La Oficina de Atención Permanente de La Altagracia impuso un año de prisión preventiva al pastor Víctor Manuel Kery, acusado de abusar sexualmente de varios menores en Higüey, declarando el caso como complejo. Kery fue arrestado el 4 de julio tras una denuncia de violación de menores en la localidad. Según la denuncia presentada en la Unidad de Atención a Víctimas, de Género y Delitos Sexuales, el pastor habría ganado la confianza de la víctima, tratándolo como un padre.
El caso de abuso sexual por parte del pastor Víctor Manuel Kery ha generado conmoción en la comunidad de Higüey y en República Dominicana en general. La imposición de un año de prisión preventiva como medida de coerción contra Kery muestra la gravedad de las acusaciones en su contra. La confianza que habría sido utilizada por el pastor para cometer los abusos resalta la importancia de educar a las personas sobre la prevención del abuso sexual y la protección de los menores.
La Unidad de Atención a Víctimas, de Género y Delitos Sexuales ha sido clave en la denuncia y persecución de los delitos cometidos por el pastor Víctor Manuel Kery. Su labor en la protección de las víctimas y en la lucha contra la violencia de género y los delitos sexuales es fundamental para garantizar la justicia y el respeto a los derechos de las personas afectadas por estos crímenes. La imposición de la medida de coerción de un año de prisión preventiva es un paso importante en el proceso de investigación y enjuiciamiento de estos delitos.
La comunidad de Higüey y la sociedad dominicana en general deben estar alerta y emprender acciones para prevenir y denunciar casos de abuso sexual, especialmente cuando se trata de menores. La confianza en figuras de autoridad como los pastores puede ser utilizada para cometer abusos, por lo que es crucial denunciar cualquier comportamiento sospechoso y promover la educación en la prevención del abuso. El caso de Víctor Manuel Kery es un recordatorio de la importancia de proteger a los menores y de trabajar juntos como sociedad para prevenir y combatir la violencia sexual.
Las autoridades judiciales de La Altagracia han actuado con celeridad y contundencia al imponer la medida de coerción de un año de prisión preventiva contra el pastor Víctor Manuel Kery. Esta acción demuestra el compromiso del sistema judicial dominicano en la persecución de delitos graves como el abuso sexual, especialmente cuando se trata de menores. La sociedad debe respaldar y confiar en las instituciones encargadas de garantizar la justicia y la protección de las víctimas, colaborando activamente en la denuncia y prevención de estos delitos. El caso de Kery es una oportunidad para fortalecer la conciencia y la acción comunitaria en la lucha contra el abuso sexual y la protección de los menores.
