En Cotuí, Sánchez Ramírez se suspendieron las jornadas educativas en varios centros escolares públicos después de un sismo de tierra de 4.7 grados que se sintió el lunes pasado. Siguiendo los protocolos de emergencia, el personal docente acompañó a los estudiantes desde las aulas hasta las áreas verdes de los recintos escolares por temor a posibles réplicas. Los alumnos fueron evacuados de las edificaciones y permanecieron en los patios mientras muchos padres acudieron a recoger a sus hijos ante el temor de otro temblor.
Varios directores decidieron suspender la docencia entre la una y las dos de la tarde, mientras que en otros centros las actividades educativas se retomaron, despachando a los estudiantes alrededor de las cuatro de la tarde. Brigadas del 911 y la Policía Escolar realizaron inspecciones en los centros educativos para evaluar posibles daños en las estructuras tras el sismo, cuyo epicentro se localizó en la provincia de Duarte.
El sismo de 4.7 grados se sintió en varias localidades del país, provocando la suspensión de clases y la evacuación de los estudiantes en Cotuí. El personal docente actuó rápidamente para garantizar la seguridad de los alumnos, llevándolos a áreas abiertas y manteniéndolos en los patios durante varios minutos. Muchos padres se apresuraron a recoger a sus hijos ante el temor de otro temblor, mientras que algunos directores decidieron suspender la docencia temporalmente.
Tras el sismo, las actividades educativas se retomaron en algunos centros escolares, con los estudiantes siendo despachados alrededor de las cuatro de la tarde. Brigadas del 911 y la Policía Escolar llevaron a cabo inspecciones en los recintos educativos para evaluar posibles daños en las estructuras. El epicentro del sismo se ubicó en la provincia de Duarte, lo que provocó preocupación en la comunidad educativa de Cotuí.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de estar preparados para situaciones de emergencia en los centros escolares. La rápida respuesta del personal docente y las autoridades locales ayudó a garantizar la seguridad de los estudiantes durante el sismo. Es fundamental que se continúe fomentando la cultura de prevención y que se mejoren los protocolos de emergencia en las escuelas para proteger a la comunidad educativa en casos de desastres naturales.
A pesar de la suspensión de clases y la evacuación de los estudiantes, la comunidad educativa de Cotuí demostró estar unida y preparada para hacer frente a situaciones de crisis. La solidaridad y la colaboración entre padres, docentes y autoridades locales fueron fundamentales para garantizar la seguridad de los alumnos durante el sismo. Esta experiencia servirá como lección para fortalecer la preparación y la respuesta ante futuros eventos sísmicos en la región.