En el caso de Benjamin Jacob Brown, un cirujano plástico de renombre en Florida, la tragedia ocurrió en su propia clínica durante una serie de procedimientos estéticos en los que falleció su esposa, Hillary Ellington Brown. Hillary confiaba en las habilidades de su esposo y se sometió a múltiples cirugías estéticas, sin embargo, la operación se convirtió en una pesadilla debido a la autogestión del anestésico por parte de Hillary.

Durante la operación, Hillary comenzó a mostrar signos de intoxicación por un anestésico local, pero Benjamin continuó con la intervención ignorando los peligros que su esposa enfrentaba. Ante las súplicas del personal médico para llamar al 911, el cirujano se negó repetidamente, lo que resultó en un paro cardíaco de Hillary y su posterior fallecimiento una semana después en el hospital.

Tras una extensa investigación, se determinó que la causa de la muerte de Hillary fue por complicaciones derivadas de la intoxicación por lidocaína, lo que llevó a la emisión de una orden de restricción de emergencia contra la licencia médica de Benjamin en mayo de 2024. Las autoridades concluyeron que la conducta del cirujano mostró una alarmante falta de juicio, poniendo en riesgo a su esposa y a cualquier paciente bajo su cuidado.

El arresto de Benjamin fue un momento de justicia esperada para la familia de Hillary, quien expresó su dolor y enojo públicamente. La comunidad médica y el público observaron con atención el proceso judicial, donde Benjamin enfrenta cargos graves que podrían llevarlo a pasar el resto de su vida tras las rejas. En su primera comparecencia ante el tribunal, la defensa argumentó que había hecho todo lo posible por salvar a su esposa, mientras la fiscalía presentaba un caso de negligencia y decisiones fatales que llevaron a una tragedia evitable.

La situación actual del médico cirujano es incierta, ya que enfrenta cargos por homicidio en segundo grado por negligencia culposa que podrían resultar en una sentencia de cadena perpetua, vida bajo libertad condicional y una multa de USD10,000. La tragedia de la muerte de Hillary dejó un vacío irremplazable en la vida de sus tres hijos y en la de todos aquellos que la conocían, mientras que Benjamin se muestra desafiante y abatido durante el proceso judicial. La comunidad médica y el público esperan que se haga justicia en este caso tan desgarrador.

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