Un estudio realizado por la Universidad de Florida encontró que ciertos cambios en el microbioma intestinal infantil pueden estar relacionados con futuros diagnósticos de trastornos del desarrollo neurológico como autismo y TDAH. Estos cambios en el microbioma infantil mostraron una correlación con futuros diagnósticos de trastornos de neurodesarrollo, así como con factores ambientales y tratamientos comunes para las infecciones de oído durante la infancia. El estudio utilizó datos acumulados durante 20 años de 16,440 niños suecos y encontró diferencias importantes en los microbiomas intestinales de los bebés que luego recibieron diagnósticos de trastornos del desarrollo neurológico.

La investigación reveló que muchas bacterias que promueven la salud intestinal eran deficientes en infantes con diagnósticos futuros de trastornos del desarrollo neurológico. Esta correlación se mantuvo sólida incluso después de considerar factores de confusión como el modo de parto, la dieta, la vulnerabilidad psicosocial y las exposiciones tóxicas. Un hallazgo sorprendente fue la conexión entre los trastornos del desarrollo neurológico y el tratamiento de infecciones de oído con antibióticos como la penicilina en la primera etapa de la infancia, lo que aumentaba el riesgo de desarrollar trastornos del habla, TDAH y discapacidad intelectual.

El uso excesivo de antibióticos como la penicilina puede tener efectos negativos en el microbioma, lo que puede afectar la salud intestinal de los niños. El estudio también encontró que el tabaquismo materno durante el embarazo aumentaba la probabilidad de que los niños desarrollaran trastornos del desarrollo neurológico. Los niños expuestos al humo de segunda mano tenían mayores probabilidades de desarrollar TDAH y autismo. Estos hallazgos resaltan la importancia de cuidar el microbioma intestinal de los niños desde una edad temprana y evitar factores ambientales que puedan tener un impacto negativo en su desarrollo neurológico.

Los investigadores del estudio analizaron datos de los primeros cinco años de vida de los niños para identificar factores biológicos y ambientales que podrían influir en la presencia de bacterias relacionadas con trastornos como autismo, TDAH, discapacidad intelectual y trastornos del habla. Encontraron diferencias significativas en los microbiomas intestinales de los bebés con diagnósticos de trastornos del desarrollo neurológico en comparación con aquellos que no tenían estos diagnósticos. Estos hallazgos sugieren que el microbioma intestinal puede jugar un papel importante en el desarrollo de condiciones neurológicas en la infancia.

La investigación destaca la importancia de entender cómo los cambios en el microbioma intestinal pueden estar relacionados con el desarrollo de trastornos del neurodesarrollo en la infancia. Factores como el tratamiento de infecciones de oído con antibióticos, el tabaquismo materno durante el embarazo y otros factores ambientales pueden influir en la composición del microbioma intestinal de los niños y aumentar el riesgo de desarrollar trastornos neurológicos. Estos hallazgos pueden tener implicaciones importantes para la prevención y el tratamiento de trastornos del desarrollo neurológico en la infancia, destacando la importancia de promover un microbioma intestinal saludable desde una edad temprana para apoyar el desarrollo neurológico óptimo de los niños.

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