El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, anunció un plan para conectar el país con Puerto Rico y venderles energía eléctrica a través de un cable submarino. Sin embargo, Cesar Fernández, miembro de la Dirección Política de la Fuerza del Pueblo y secretario nacional de propaganda, condenó la propuesta debido a la falta de condiciones necesarias. Fernández argumentó que el Estado dominicano no tiene energía suficiente para vender y calificó la idea como una burla por parte del presidente.
Fernández señaló que durante el mandato de Abinader se prometió la instalación de 2,000 Megavatios de energía, lo que significaría una generación de entre 5,000 y 7,000 megavatios, casi 8,000 debido al aumento de la demanda anual. Sin embargo, hasta el momento solo se han instalado 190 MW en Boca Chica y 178 MW en las barcazas de Azua, dos plantas muy contaminantes y antiguas. Además, el costo de producción de un MW en Punta Catalina es de 12 centavos, mientras que en estas otras plantas es el doble.
En una entrevista en el programa “Despierta RD” con periodistas experimentados, Fernández continuó criticando la idea de vender energía a Puerto Rico a través de un cable submarino, sugiriendo que se podría estar beneficiando al sector privado en lugar de mejorar la infraestructura energética del país. Afirmó que el gobierno no ha cumplido con sus promesas de generar más energía y que las nuevas plantas instaladas son ineficientes y contaminantes.
Además de cuestionar la viabilidad de la propuesta de conectar la República Dominicana con Puerto Rico para vender energía, Fernández también mencionó que el país no cuenta con la capacidad para producir energía suficiente para satisfacer la demanda interna, lo que hace aún más ilógica la idea de exportar energía a otro país. En lugar de invertir en una infraestructura energética más sostenible y eficiente, el gobierno parece estar buscando soluciones poco realistas e insostenibles.
El líder de la Fuerza del Pueblo también criticó el costo de producción de energía en las plantas instaladas durante el mandato de Abinader, señalando que es significativamente más alto que en otras plantas más modernas. Esto plantea dudas sobre la eficiencia y la viabilidad de seguir utilizando estas plantas en lugar de invertir en tecnologías más avanzadas y respetuosas con el medio ambiente. En resumen, Fernández expresó su preocupación por la falta de planificación y visión a largo plazo en materia energética por parte del gobierno de Abinader.
