América Latina ha experimentado una etapa de crecimiento económico muy baja, con una tasa promedio del 0,9% entre 2015 y 2024, la más baja desde la "década perdida" de los años 80. Esto dificulta la generación de empleo de calidad, la reducción de la pobreza y la desigualdad, según el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs. La región podría perder una tercera década perdida si no realiza cambios estructurales profundos. La CEPAL ha reducido su previsión de crecimiento para este año al 1,8%, debido a la incertidumbre global, el enfriamiento de la economía de Estados Unidos, la desaceleración de China y otros factores.
El estancamiento económico ha llevado a un estancamiento del PIB per cápita y una caída en la tasa de crecimiento del número de ocupados en la última década en América Latina. El crecimiento promedio del número de ocupados entre 2014 y 2023 fue del 1,3%, una tercera parte de lo registrado en los años 70. Para revertir esta tendencia, Salazar-Xirinachs recomienda fortalecer las políticas de desarrollo productivo y complementarlas con políticas macroeconómicas, laborales, y de adaptación y mitigación al cambio climático. Si la región no realiza las inversiones necesarias en adaptación y mitigación al cambio climático, se podrían perder 43 millones de puestos de trabajo de aquí a 2050, lo que representaría el 10% de la fuerza laboral.
En cuanto al crecimiento económico por países en América Latina, República Dominicana, Venezuela, Costa Rica, Paraguay y otros liderarán el crecimiento este año. En el pelotón intermedio se encuentran países como Panamá, Perú, Chile, Brasil, México, Ecuador y Bolivia. En la parte baja de la tabla se ubican Colombia y Cuba, con cifras positivas, mientras que Haití y Argentina son los únicos que decrecerán este año. Argentina está atravesando un período de dificultades económicas y el presidente ha anunciado que las cosas empeorarán antes de mejorar.
La CEPAL advierte que si América Latina no realiza cambios estructurales y profundas reformas, podría enfrentar una tercera década perdida. Las condiciones económicas actuales, como la incertidumbre global, el enfriamiento de la economía estadounidense, y el bajo precio de algunas materias primas, entre otros factores, explican por qué la región ha experimentado un crecimiento económico tan bajo. Se recomienda fortalecer las políticas de desarrollo productivo y las medidas de adaptación y mitigación al cambio climático para revertir la tendencia actual y lograr un crecimiento sostenible en el futuro.
En resumen, América Latina ha experimentado una baja en el crecimiento económico en los últimos años, lo que dificulta la generación de empleo de calidad, la reducción de la pobreza y la desigualdad. Para evitar una tercera década perdida, es necesario realizar profundos cambios estructurales y fortalecer las políticas de desarrollo productivo, laborales, y de adaptación y mitigación al cambio climático. A pesar de los desafíos actuales, existen oportunidades para impulsar el crecimiento económico en la región si se toman las medidas adecuadas.