Los usuarios del servicio eléctrico en la República Dominicana enfrentan meses de interrupciones, según el presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, Celso Marranzini. Marranzini destacó que se están realizando trabajos de mantenimiento y rotación de subestaciones, lo que ha provocado cortes en el suministro. Atribuyó muchas interrupciones al intenso calor y a subestaciones antiguas que no pueden hacer frente a la demanda de energía de la población. También mencionó que se han alcanzado picos de consumo de 4,000 megavatios durante la noche, lo cual es insoportable para el sistema eléctrico.
Marranzini advirtió a la población que se deben esperar meses de interrupciones, ya que el sistema eléctrico no está preparado para satisfacer la demanda actual. Destacó que las personas que más protestan por los cortes de energía suelen ser las que no pagan sus facturas. Por otro lado, presentó un plan integral para la modernización y eficiencia de las empresas distribuidoras de electricidad en el país, con el apoyo del presidente Luis Abinader. Este plan incluye la reorganización de las empresas para reducir pérdidas técnicas y comerciales, modernizar la infraestructura y garantizar una gestión transparente y eficiente.
La implementación del programa de recuperación requiere una inversión significativa, con más de 650 millones de dólares asegurados a través de financiamiento de organismos multilaterales. Estos fondos se destinarán a la modernización de las redes y la expansión de la infraestructura de telemedición, con el objetivo de reducir el déficit de las empresas distribuidoras para 2027 y mejorar la calidad del servicio. Marranzini destacó la importancia de utilizar nuevas tecnologías, rehabilitar redes y realizar instalaciones masivas de medidores prepagos para transformar el sector eléctrico en el país.
El presidente del Consejo Unificado también resaltó la importancia de combatir el fraude eléctrico para restaurar la confianza en el sistema y reducir el déficit financiero. Propuso la creación de una ley transitoria que impida embargos a las empresas distribuidoras de electricidad, protegiéndolas de acciones de mafias que buscan interferir en los esfuerzos de reforma. También solicitó la emisión de un decreto para obligar a los empleados del sector público a presentar sus facturas de energía dentro de un plazo determinado, como una medida de transparencia y compromiso con el pago de los servicios públicos.
En cuanto a la lucha contra el fraude eléctrico, Marranzini propuso recuperar el rol de la Procuraduría General del Sistema Eléctrico para perseguir legalmente a los responsables y evitar interferencias externas en las reformas del sector eléctrico. También destacó la importancia de acercar las empresas de distribución eléctrica a los clientes, no solo mejorando la calidad del servicio, sino también facilitando el acceso a través de instalaciones como cajeros automáticos multiservicios. En resumen, Marranzini plantea un enfoque integral que combina modernización, tecnología y transparencia para mejorar el sistema eléctrico en la República Dominicana.