Carlos Pimentel ha renunciado a su cargo como director ejecutivo de la Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP) tras las críticas y cuestionamientos que surgieron debido a su nombramiento por decreto. Pimentel, quien también es director de Contrataciones Públicas, presentó su renuncia en una carta dirigida al presidente Luis Abinader, argumentando su compromiso con la ética y los valores del Estado de derecho. Manifestó que su renuncia se debió a una profunda reflexión personal y profesional, convencido de que la medida adoptada buscaba eficientizar el gasto público y aportar coherencia institucional.
La designación de Carlos Pimentel como director ejecutivo de la DGAPP generó polémica y recibió críticas de juristas y entidades de la sociedad civil. Se argumentó que Pimentel violaría la Ley 47-20, que crea la DGAPP, al ocupar dos funciones simultáneas en el consejo de la entidad debido a su cargo como director de Compras y Contrataciones con facultad de "voz y voto". Además, la ley establece que la función del director ejecutivo es incompatible con cualquier otra, excepto la de docente. A pesar de que se modificó el cargo anterior de Pimentel en Contrataciones Públicas a "a título honorífico", se consideró que persistía la incompatibilidad con la ley.
Ante las críticas y cuestionamientos, Carlos Pimentel había garantizado que durante las votaciones en el Consejo de la DGAPP optaría por inhibirse o delegar en aquellas decisiones que pudieran generar conflicto de interés. Sin embargo, el funcionario decidió renunciar a su nuevo cargo como director ejecutivo de la DGAPP para evitar polémicas adicionales y mantener su compromiso con la ética y la transparencia en la función pública. Pimentel expresó su agradecimiento por la confianza depositada en él para contribuir al fortalecimiento del Sistema de Contrataciones Públicas.
El proceso de designación de Carlos Pimentel como director ejecutivo de la DGAPP ha sido objeto de debate y controversia en República Dominicana. Varios juristas y entidades de la sociedad civil han señalado la incompatibilidad de ocupar dos funciones en el mismo consejo, lo que podría afectar la imparcialidad y transparencia de las decisiones. A pesar de la defensa de Pimentel y su compromiso con la ética, la renuncia a su nuevo cargo busca zanjar la situación y evitar conflictos de intereses que podrían socavar la integridad del Sistema de Contrataciones Públicas y la DGAPP.
La renuncia de Carlos Pimentel como director ejecutivo de la DGAPP pone fin a una controversia que ha puesto en entredicho la integridad y transparencia en la función pública en República Dominicana. A pesar de su compromiso con el servicio al país, Pimentel consideró que era necesario renunciar para preservar la coherencia institucional y evitar posibles conflictos de interés. La decisión de renunciar fue tomada después de una profunda reflexión personal y profesional, mostrando su disposición a respetar los principios éticos y valores del Estado de derecho en el ejercicio de sus funciones públicas.
La renuncia de Carlos Pimentel como director ejecutivo de la DGAPP evidencia la importancia de respetar las leyes y normativas que rigen la función pública en República Dominicana. La polémica generada por su designación y las críticas recibidas destacan la necesidad de garantizar la transparencia, la imparcialidad y la integridad en todos los niveles de gobierno. La renuncia de Pimentel puede servir como un recordatorio de la importancia de actuar con ética y responsabilidad en el servicio público, preservando la confianza de la ciudadanía y promoviendo una gestión eficiente y eficaz en beneficio del país.
