La compañía Airbnb está interesada en regular sus servicios operativos y de alojamiento en la República Dominicana en medio de una reforma fiscal. La empresa está de acuerdo en que se le retenga el 18 % del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis) sobre las comisiones que cobra a los anfitriones por los servicios directos que les ofrece en su aplicación. Sin embargo, tienen reservas con responsabilizarse de retener el Itbis por las ofertas de alojamiento que ofrecen sus usuarios, ya que cada propietario decide lo que quiere ofrecer y a cuánto cobra por ese servicio.

Carlos Muñoz, encargado de Políticas Públicas y Asuntos Gubernamentales de Airbnb, explica que el sistema de agente retenedor propuesto por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) no funciona, ya que resta competitividad al negocio y puede resultar en evasión fiscal. En lugar de esto, Airbnb propone compartir los datos de todos sus anfitriones con la DGII en cumplimiento con el Reglamento General de Protección de Datos. La compañía garantiza apoyar al Gobierno en concientizar a sus anfitriones sobre los cambios en las reglas fiscales y en incentivarlos a pagar sus impuestos adecuadamente.

A pesar de desconocer si su propuesta fue tomada en cuenta para la modificación del reglamento fiscal que está pendiente de revisión, Muñoz espera reunirse con los ejecutivos de Impuestos Internos para obtener más detalles al respecto. Además, señala que la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana ha presionado para que las plataformas digitales, como Airbnb, actúen como agentes de retención y garanticen medidas de seguridad y estándares de calidad en las propiedades. Sin embargo, limitar la oferta de alojamientos de renta corta podría generar competencia desleal frente a la oferta hotelera.

La propuesta de Airbnb implica compartir los datos de sus anfitriones con la DGII para que esta entidad pueda regularizar la actividad y retener el Itbis según corresponda en cada propiedad. Con su sede en Irlanda, la compañía está obligada a ceder datos generales de sus anfitriones, como nombres, números telefónicos y direcciones. Muñoz asegura que la empresa respaldaría al Gobierno en la concientización de sus anfitriones sobre los cambios impositivos que se avecinan y en incentivarles a cumplir con sus obligaciones fiscales.

En medio de la discusión sobre la regulación de Airbnb en República Dominicana, la preocupación por garantizar medidas de seguridad y estándares de calidad en las propiedades ofrecidas en plataformas digitales está presente. Asonahores, la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, ha sido uno de los actores que más ha insistido en que estas plataformas cumplan con ciertos requisitos. Sin embargo, exigir requisitos de seguridad y calidad a casas individuales, como si fueran hoteles, podría limitar la oferta de alojamientos de renta corta y generar competencia desleal con la oferta hotelera.

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