El Ministro de la Vivienda y Edificaciones, Carlos Bonilla Sánchez, expresó su preocupación por las deportaciones masivas llevadas a cabo por la Dirección General de Migración, ya que afectan al sector de la construcción. A pesar de esto, considera que en el país se debe cumplir con la ley. Se están buscando alternativas para mitigar este problema e incorporar mano de obra nacional, que es crucial para que el sector pueda seguir avanzando. El gobierno está trabajando en la implementación de nuevas estrategias en conjunto con los sectores afectados directamente por esta situación.
Por otra parte, la presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (Acoprovi), Annerys Meléndez, reconoció que la inserción laboral de los dominicanos en la construcción es un gran desafío. Mencionó que los trabajos más rudimentarios, en los que los inmigrantes suelen trabajar, son los que menos interés despiertan en la población local. Meléndez afirmó que están trabajando en un centro de orientación educativa para racionalizar la mano de obra y llamó a las autoridades a establecer un plan de regularización para que los dominicanos se sientan motivados a participar en el sector de la construcción.
El empresario Michel El-Hage señaló que la mano de obra extranjera en la construcción no desaparecerá por completo en el país, pero se pueden establecer mecanismos para controlarla y ofrecer mejores beneficios que atraigan a los dominicanos a trabajar en este sector. Destacó la importancia de que todos los sectores, incluyendo el empresarial, gubernamental y educativo, trabajen juntos para formar técnicos en construcción. Es fundamental que la población perciba este trabajo como una labor digna, para lo cual es necesario ofrecer mejores beneficios a largo plazo, según El-Hage.
El exdirector de la Cámara Dominicana de la Construcción resaltó la escasez actual de mano de obra en el sector y la necesidad de aprovechar la tecnología para beneficiar a la industria. Señaló que la tecnología brinda la oportunidad de diversificar el sector y crear mejores puestos de trabajo. En cuanto a las deportaciones y regularización de la mano de obra, se mencionó la importancia de tener en cuenta las leyes y buscar alternativas que permitan a los dominicanos incorporarse de manera efectiva en el sector de la construcción.
En resumen, se destaca la preocupación por las deportaciones masivas y su impacto en el sector de la construcción en la República Dominicana. Se busca mitigar este problema incorporando mano de obra nacional y promoviendo la inserción laboral de los dominicanos en la industria de la construcción. Se hace un llamado a las autoridades para establecer mecanismos de regularización que incentiven la participación de los trabajadores locales y se resalta la importancia de ofrecer mejores beneficios y formación para impulsar el sector de la construcción en el país.