La Policía de Hong Kong lanzó una operación para localizar a tres ladrones involucrados en el robo de 50 tortugas vivas valuadas en 5 millones de dólares hongkoneses. El incidente fue reportado por un trabajador que encontró una unidad con la cerradura forzada. Las autoridades llegaron al lugar y revisaron las grabaciones de las cámaras de seguridad, identificando a tres hombres de unos 40 años vestidos de negro como sospechosos. Este caso se suma a otros relacionados con el tráfico ilegal de tortugas protegidas en Hong Kong.
En marzo, un individuo fue acusado de tráfico ilegal de tortugas caja oriental en la ciudad. La especie, nativa de los bosques del este de Estados Unidos, está protegida bajo la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas. Las altas demandas en el mercado negro de mascotas han aumentado el riesgo de tráfico ilegal de estas tortugas. La Policía de Hong Kong realiza investigaciones para dar con los responsables de este robo y garantizar la seguridad pública en áreas de alto riesgo.
El robo con allanamiento de morada en Hong Kong puede ser castigado con hasta 14 años de prisión según la Ordenanza sobre Robos. En lo que va del año, se han registrado 749 denuncias de robos en la ciudad, un 6.5% más que en el mismo período del año anterior. Para combatir la delincuencia, las autoridades planean instalar más de 600 conjuntos de cámaras de vigilancia policial en toda la ciudad este año, como parte de un plan que prevé instalar alrededor de 2.000 cámaras anualmente.
El distrito comercial y de ocio de Mong Kok en Kowloon fue el primer lugar elegido para probar la instalación de cámaras de vigilancia, con 15 dispositivos colocados en la zona. Otros 13 se ubicaron en el distrito Oeste que alberga la oficina de enlace del gobierno central. Estas medidas buscan mejorar la seguridad en áreas densamente pobladas y prevenir delitos como robos con allanamiento de morada, que han aumentado en Hong Kong en los últimos meses.
El tráfico ilegal de tortugas protegidas es un problema creciente en Hong Kong, donde la demanda en el mercado negro de mascotas ha llevado a la protección de especies como la tortuga caja oriental. Las autoridades trabajan para identificar a los responsables de este y otros robos relacionados con este tipo de delito. La instalación de cámaras de vigilancia policial es parte de un plan más amplio para combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de la comunidad en áreas vulnerables de la ciudad.