El presidente de Chile, Gabriel Boric, mencionó que no descarta declarar el estado de emergencia en Santiago debido al aumento de homicidios en los últimos días, pero advirtió que desplegar militares en zonas urbanas no siempre es efectivo. Boric reconoció que las medidas actuales en la Región Metropolitana no han dado resultados esperados y que es necesario implementar nuevas medidas para enfrentar el aumento del crimen. La oposición de derecha ha estado solicitando la declaración del estado de emergencia en Santiago desde hace meses, y esta petición se ha reactivado tras dos tiroteos en la periferia de la ciudad que han conmocionado al país.
Uno de los tiroteos tuvo lugar el domingo en Quilicura, donde murieron cuatro adolescentes, mientras que cinco personas fueron asesinadas el martes durante una fiesta en Lampa. El estado de emergencia ha sido implementado en la frontera norte de Chile para controlar la migración irregular y en la Araucanía, donde existe un conflicto territorial entre forestales y grupos radicales mapuche. Boric destacó la importancia de trabajar juntos y basarse en la evidencia para tomar decisiones, en lugar de seguir propuestas altas o radicales.
Chile ha experimentado una crisis de inseguridad debido a la llegada del crimen organizado trasnacional, lo que ha incrementado la tasa de homicidios de 4.5 en 2018 a 6.3 en 2023. A pesar de esto, las autoridades señalan que la situación en Chile es diferente al resto de América Latina, donde la tasa de homicidios es de 20 por cada 100,000 habitantes. La ministra del Interior, Carolina Tohá, anunció el martes medidas para enfrentar la criminalidad en Santiago, que incluyen el aumento de la presencia policial y la creación de una fuerza conjunta entre la Policía de Investigaciones y Carabineros.
Gabriel Boric, en una visita oficial a Paraguay, afirmó que es necesario avanzar hacia nuevas medidas para abordar la inseguridad en Santiago, y destacó que la experiencia comparada sobre el despliegue militar no es positiva. La ministra Tohá ha propuesto una serie de acciones para enfrentar la criminalidad en la capital chilena, con el objetivo de mejorar la seguridad ciudadana y reducir el número de homicidios. Aunque no se descarta la posibilidad de declarar el estado de emergencia en Santiago, Boric instó a trabajar unidos y basarse en la evidencia para tomar decisiones.
En los últimos años, la sensación de inseguridad ha aumentado en Chile debido a la presencia del crimen organizado trasnacional, lo que ha llevado a un incremento en la tasa de homicidios en el país. A pesar de esto, las autoridades insisten en que la situación en Chile es distinta a la de otros países de la región y han implementado medidas para abordar la crisis de inseguridad. La creación de una fuerza conjunta entre la Policía de Investigaciones y Carabineros es una de las estrategias propuestas por el gobierno para mejorar la seguridad en Santiago y reducir la criminalidad en la ciudad.
