El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó a Haití para evaluar los avances en la lucha contra las pandillas armadas que han causado estragos en la nación caribeña. La visita se considera crucial, ya que Haití se encuentra en una situación de vacío político y no ha celebrado elecciones desde 2016. Durante su visita, Blinken se reunió con miembros del consejo gubernamental de transición y el primer ministro interino, Garry Connile, para discutir la situación actual del país.
Blinken expresó su confianza en que Haití pueda celebrar elecciones en 2025, gracias a la mejora en la seguridad tras el inicio de una misión multinacional liderada por Kenia. Destacó que la seguridad es fundamental para permitir un proceso electoral transparente y eficaz, así como para brindar servicios a la población haitiana. Además, se discutió la importancia de establecer un consejo electoral que siente las bases para los comicios del año próximo y el cambio de Gobierno en 2026.
Durante su visita, Blinken anunció una nueva ayuda humanitaria de 45 millones de dólares para Haití y llamó a otros países a contribuir a financiar la fuerza internacional de seguridad en el país. Estados Unidos ha sido un importante apoyo en términos logísticos y financieros, aportando más de 300 millones de dólares a la misión. Se espera que la misión se renueve a finales de mes, con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por desgracia, la violencia en Haití continúa, con pandilleros armados que han llegado a matar a un agente policial durante un operativo en Puerto Príncipe. El policía Villefranche Wisly, de la 28ª promoción, fue asesinado por miembros de bandas armadas durante una intervención en la zona de Magloire Ambroise. Esta trágica situación destaca la urgencia de abordar la seguridad en el país y la importancia de la ayuda humanitaria para mitigar los efectos de la violencia en la población haitiana.
La visita de Antony Blinken a Haití representa un paso importante en el apoyo internacional a la nación caribeña en momentos de crisis. El Gobierno estadounidense se compromete a seguir colaborando con Haití para mejorar la seguridad, facilitar el proceso electoral y brindar asistencia humanitaria. Se espera que estas medidas contribuyan a estabilizar la situación en Haití y sentar las bases para un futuro más próspero y seguro para su población.
