El presidente estadounidense, Joe Biden, admitió que estuvo a punto de quedarse dormido durante un debate contra Donald Trump debido al cansancio de sus recientes viajes a Italia y Francia. Biden reconoció que no escuchó a su equipo al decidir realizar esos viajes antes del debate y explicó que su aparente falta de energía no fue una excusa, sino una explicación. Su actuación en el debate generó críticas por su imagen envejecida, voz ronca y dificultades para expresarse, lo que aumento las dudas sobre su capacidad para gobernar y enfrentar a Trump en las elecciones de noviembre.
Durante un evento de recaudación de fondos en McLean, Virginia, Biden expresó que lamentaba su desempeño en el debate, pero consideraba que era crucial para ganar las elecciones. A pesar de su breve participación en el evento, Biden fue escoltado por su equipo a la salida del recinto. Previo al evento, el presidente también tuvo un encuentro con los periodistas de la Casa Blanca donde no abordó el tema del debate ni respondió preguntas. Fuentes cercanas a su equipo atribuyeron la ronquera de Biden durante el debate a un resfriado que había experimentado en días anteriores.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, defendió a Biden asegurando que no estaba tomando medicación durante el debate y rechazó las especulaciones sobre que el presidente pudiera sufrir alzhéimer o algún tipo de demencia. Jean-Pierre afirmó que Biden, a sus 81 años, puede seguir ejerciendo su labor a pesar de su edad, convirtiéndose en el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos. A pesar de las críticas por su desempeño en el debate, se mantienen las expectativas sobre la capacidad de Biden para liderar el país y enfrentarse a Trump en las próximas elecciones.
La actuación de Biden en el debate generó dudas sobre su capacidad para gobernar y enfrentarse a Trump en las elecciones de noviembre. Sin embargo, el presidente se mostró arrepentido por su desempeño y expresó que era crucial para ganar los comicios. A pesar de sus 81 años, Biden continúa ejerciendo su labor presidencial y su equipo ha descartado que sufra de alguna enfermedad como alzhéimer o demencia. A pesar de las críticas, se mantiene la confianza en la capacidad de Biden para liderar el país y enfrentar los desafíos políticos que se presenten en el futuro.
Tras el debate en el que proyectó una imagen envejecida y tuvo dificultades para expresarse, Biden se disculpó por su desempeño y atribuyó su cansancio a los viajes recientes que había realizado. A pesar de las críticas, se ha defendido la capacidad de Biden para gobernar a pesar de su edad, destacando su experiencia y liderazgo. Aunque el presidente ha sido blanco de críticas por su aparente falta de energía, se espera que pueda enfrentar los desafíos políticos que se presenten en el futuro y liderar al país de manera efectiva durante su mandato.