El Banco de Reservas de la República Dominicana (Banreservas) ha sido reformado con una nueva ley orgánica adaptada al siglo XXI, ahora conocido como Banco Múltiple. La cartera de clientes de Banreservas asciende a 3.5 millones, incluyendo diversos segmentos como Banca Personal y Empresarial. La antigua ley que creó al banco en 1941 y modificada en 1962 presentaba disposiciones que ya no se ajustaban a la normativa vigente, como tope de créditos y designación de cargos, lo cual afectaba su operatividad.
La nueva ley, Ley 13-24, eliminó disposiciones obsoletas de la ley anterior, permitiendo al banco operar de forma competitiva e igualitaria en el sistema financiero dominicano. Se busca evitar privilegios o desventajas frente a otras entidades de intermediación financiera. La derogación de artículos como la exoneración de impuestos y la designación como Agente Fiscal del Estado, eliminan disparidades normativas para que el banco pueda operar sin problemas legales.
La nueva ley también permite al Banco de Reservas establecer oficinas o representaciones físicas en el extranjero, brindando mayor claridad a los reguladores en diversas jurisdicciones. En cuanto al capital social del banco, se establece en 39,000 millones de pesos, pudiendo ser aumentado utilizando sus reservas patrimoniales. La nueva ley también modifica la composición del Consejo de Directores, elevando el número de miembros de nueve a 14, manteniendo representación de diversas áreas importantes.
La nueva ley elimina la restricción de edad para ser miembro del Consejo de Directores, siguiendo las disposiciones de la Ley Monetaria y Financiera. Se establece que el banco estará sujeto al régimen sancionador administrativo y penal de la Ley Monetaria y Financiera, así como a la regulación del mercado de valores en casos de emisión de deuda. En cuanto a la distribución de utilidades, se destina el 40% al Estado dominicano y el 60% a las reservas patrimoniales, reflejando prácticas existentes en los últimos años.
Con esta nueva ley, Banreservas se consolida como una entidad sólida a nivel legal, brindando mayor flexibilidad y adaptabilidad para enfrentar los desafíos en un entorno regulatorio en constante cambio. La modernización de la normativa permitirá al banco responder y evolucionar con mayor rapidez a las necesidades de los dominicanos y las regulaciones. La ley también busca garantizar un trato equitativo y competitivo en el sistema financiero, eliminando privilegios obsoletos y asegurando la operatividad eficiente del banco en un contexto actualizado.