Julio Lozano, director de Estudios Económicos de la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), advirtió que aumentar el impuesto del 10 % al 27 % sobre los ahorros de las personas físicas en el país causaría migración de capital, aumento de tasas de interés y fomento de la informalidad. Esto se traduciría en la sustitución del ahorro formal por ahorro informal, lo que podría afectar la estabilidad del peso dominicano y la disponibilidad de fondos para inversión y consumo. Además, el sistema financiero dominicano ya es pequeño y no satisface completamente las necesidades financieras de la población.
La propuesta de "Modernización Fiscal" presentada por el Gobierno generó preocupación en el sector bancario, ya que el impacto de aumentar el impuesto al ahorro podría ser negativo para la economía del país. El director de la ABA destacó que el promedio de depósitos en relación con el PIB en América Latina es del 50 %, mientras que en República Dominicana es solo del 27 %, lo que muestra la importancia del ahorro para el desarrollo económico. El aumento de este impuesto reduciría aún más el ahorro disponible y llevaría a un incremento en las tasas de interés, afectando la estabilidad financiera.
La ABA expresó su preocupación por el impacto que tendría modificar el esquema actual de retención del 10 % como pago definitivo por ahorro, proponiendo que sea un pago a cuenta integrado al Impuesto Sobre la Renta (ISR) a la tasa marginal máxima del 27 % para personas físicas. Esta medida podría promover el ahorro informal fuera del sistema financiero regulado, lo que tendría consecuencias en la estabilidad del peso dominicano, la economía macroeconómica y el desarrollo del país. Consideran que incentivar la cultura del ahorro y facilitar los pagos digitales serían enfoques más efectivos para promover la inclusión financiera.
En vista de la propuesta de reforma fiscal, la ABA abogó por la eliminación del impuesto al ahorro o, en su defecto, descartar el artículo 11 del nuevo proyecto de reforma fiscal que afecta severamente la base de ahorro del país. Consideran que en una economía como la dominicana, el ahorro no debería ser gravado, sino fomentado para promover el crecimiento del ahorro, del crédito y de la digitalización de servicios financieros. Señalan que los sistemas financieros juegan un papel fundamental en el desarrollo económico de las naciones y que el acceso a servicios bancarios está relacionado con la reducción de la pobreza en todos los países del mundo.
En conclusión, el aumento del impuesto al ahorro de las personas físicas en República Dominicana podría tener efectos negativos en la economía, como migración de capital, aumento de tasas de interés y fomento de la informalidad. La medida propuesta por el Gobierno generó preocupación en el sector bancario, que aboga por incentivar la cultura del ahorro y facilitar los pagos digitales para promover la inclusión financiera. La ABA propuso eliminar el impuesto al ahorro o descartar el artículo 11 del proyecto de reforma fiscal para proteger la base de ahorro del país y promover su desarrollo económico a largo plazo.