Rimas Sports es una agencia de representación liderada por Bad Bunny que busca el éxito en el mundo del béisbol. La compañía fusiona la experiencia en la industria musical de Rimas Entertainment con el deporte, con el objetivo de formar talentos jóvenes y llevarlos al estrellato. De acuerdo con Jonathan Miranda, CEO de Rimas Sports, su visión es combinar ambos mundos para lograr un impacto positivo en la carrera de los atletas.
El reconocimiento de Billboard como uno de los "Top Ballers" en la industria muestra la influencia de Rimas Sports en el mundo del entretenimiento y el deporte. Además de Bad Bunny, la agencia representa a artistas internacionales como Arcángel y Eladio Carrión, ampliando su presencia en diversas áreas del espectáculo. Con un enfoque en el talento latinoamericano, Rimas Sports se posiciona como una agencia de gestión de atletas de primer nivel con sede en Puerto Rico.
Benito Antonio Martínez Ocasio, también conocido como Bad Bunny, se ha destacado en el mundo de la música y también en el deporte. Además de su participación en eventos deportivos como Wrestlemania y el Super Bowl, Bad Bunny incursionó en la propiedad del equipo de baloncesto Cangrejeros de Santurce en Puerto Rico. Su interés por el deporte lo llevó a cofundar Rimas Sports junto a su representante Noah Assad y Jonathan Miranda.
El éxito de Bad Bunny en eventos deportivos como el Juego de Celebridades de la MLB fue un factor importante en la creación de Rimas Sports. La agencia ya representa a más de 60 jugadores en las Grandes Ligas y circuitos menores de la MLB, incluyendo talentos latinos como Ezequiel Tovar, Francisco Álvarez, Wilmer Flores, Eddie Rosario, Santiago Espinal, Marco Luciano y Ronny Mauricio. Rimas Sports se enfoca en apoyar a la próxima generación de atletas latinoamericanos.
Sin embargo, la agencia ha enfrentado dificultades en sus primeros pasos en el mundo de la representación de atletas. La licencia de su principal agente, William Arroyo, fue revocada por la MLBPA luego de acusaciones de cortejar a jugadores con dádivas y dinero. A pesar de esta situación, Rimas Sports ha sido respaldada por sus representados, quienes han solicitado ser listados como jugadores con representante para evitar el contacto con otras agencias.
De ser comprobadas las acusaciones contra Arroyo, se espera que reciba una suspensión de cinco años, así como una multa de hasta 400.000 dólares. Esta situación podría afectar a otros miembros de Rimas Sports, como Jonathan Miranda y Noah Assad, restringiendo su capacidad para obtener certificación como representantes en el futuro. A pesar de los desafíos enfrentados, la agencia continúa comprometida a brindar un servicio de excelencia a sus clientes y seguir apoyando a los talentos latinoamericanos en el mundo del deporte.