La Procuraduría General de la República está investigando el secuestro del coronel Ricardo Bidó y la posterior muerte del recluso Maikol Deivy Ramírez en la cárcel de Azua para determinar si existían vínculos entre el oficial y el imputado. Se ha designado una comisión que incluye al Ministerio Público, la Policía y el Ministerio de la Policía Nacional para investigar el caso. La confianza entre el coronel y el recluso era evidente, ya que se le permitió alargar su estancia en el despacho de la comandancia sin estar esposado.

El Ministerio Público está investigando todos los detalles del caso y se negó a dar información adicional sobre las indagatorias. El incidente en el que falleció Ramírez continua bajo investigación, y se espera que se revelen más detalles a medida que avance la pesquisa. El coronel Bidó fue rescatado junto a un agente penitenciario y trasladado al Hospital General Docente de la Policía Nacional para recibir atención médica.

Durante la operación de rescate, Ramírez resultó fallecido mientras mantenía retenidos al coronel y al agente, cuyas circunstancias de la muerte están siendo investigadas por el Ministerio Público. El coronel Bidó sufrió heridas por proyectil de arma de fuego en diferentes partes de su cuerpo. La operación de rescate se llevó a cabo después de que Ramírez, armado, retuvo a ambos en la oficina del oficial superior en la cárcel de Azua.

Ramírez, quien había sido condenado a 20 años de prisión por matar a un cabo de la Policía en 2011, cumplía su pena en la cárcel del 15 de Azua. La pena había sido impuesta por el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Azua, encontrándolo culpable del asesinato del cabo de la Policía Nelly Echavarría Féliz, dejando a tres hijos en la orfandad. La investigación del caso continúa para esclarecer los detalles y determinar si existían relaciones entre el coronel y el reo fallecido.

Compartir.
Exit mobile version