En 2023, la República Dominicana logró avances mínimos para eliminar las peores formas de trabajo infantil, a pesar de los esfuerzos realizados para acabar con esta práctica. El informe del Departamento de Trabajo de Estados Unidos señala que uno de los principales obstáculos es el acceso a la educación para niños sin documentos de identidad o residencia, lo que los hace más vulnerables al trabajo infantil, especialmente aquellos de origen extranjero. Esto también afecta su acceso a servicios sociales y programas gubernamentales.
Además, se destaca que existen importantes lagunas en la aplicación de la ley en la República Dominicana, como la falta de recursos humanos y financieros para los organismos encargados, así como la falta de autoridad de los inspectores de trabajo para imponer sanciones por violaciones de la legislación laboral. También se señala que las prohibiciones legales relacionadas con la trata de menores son insuficientes, ya que solo se considera delito si hay amenazas, uso de la fuerza o coerción, algo que se recomienda cambiar.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades para abordar las peores formas de trabajo infantil, el problema persiste en la República Dominicana. Se han implementado medidas como la prohibición de 14 categorías adicionales de actividades peligrosas e insalubres para menores de 18 años y la firma de convenios interinstitucionales para combatir el trabajo infantil. Sin embargo, los niños continúan siendo sometidos a la explotación sexual comercial, especialmente en zonas turísticas, y realizando tareas peligrosas en la agricultura y otros sectores.
El trabajo infantil incluye también el servicio doméstico, la construcción, la mendicidad y el uso de menores en actividades ilícitas como el tráfico de drogas. Para abordar esta problemática, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos recomienda modificar las leyes para no requerir amenazas, uso de fuerza o coerción como elementos del delito, penalizar el reclutamiento de menores por bandas armadas, aumentar el número de inspectores de trabajo y establecer un sistema de verificación de edad para proteger a los menores sin certificados de nacimiento, entre otras medidas.
En resumen, a pesar de los esfuerzos realizados en la República Dominicana para eliminar las peores formas de trabajo infantil, aún persisten desafíos importantes. La falta de acceso a la educación y a servicios sociales para niños sin documentos de identidad, así como las lagunas en la aplicación de la ley y la insuficiencia de las prohibiciones legales relacionadas con la trata de menores, son algunos de los obstáculos a superar. Es necesario seguir implementando medidas efectivas para proteger a los niños y garantizarles un entorno seguro y libre de explotación laboral.