El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales interceptó a un grupo de 96 personas de nacionalidad haitiana que ancló en Cayo Tuna durante una travesía migratoria hacia las Islas Turcas y Caicos. Juan Guzmán, director regional de Áreas Protegidas en el Noroeste, explicó que un equipo de guardaparques detectó el movimiento inusual de personas y alertó a las autoridades. Personal de Medio Ambiente y la Armada se trasladaron al lugar para trasladar a los migrantes a tierra firme.
El grupo de migrantes fue descartado como una amenaza ya que se encontraban mujeres y niños entre ellos. Se presume que pretendían llegar a las Islas Turcas y Caicos en la noche del domingo. Un primer grupo fue trasladado a Montecristi el domingo por la noche, mientras que otro grupo de 56 personas fue transferido el lunes. Entre los migrantes hay seis niños, 20 mujeres y 70 hombres.
Las autoridades están entregando a los migrantes a las autoridades de la Dirección General de Migración en Montecristi. Cayo Muerto forma parte del Refugio de Vida Silvestre "Cayos Siete Hermanos", que está compuesto por un grupo de islotes situados al noroeste de las costas de Montecristi. Los siete cayos son Terrero, Monte Grande, Ratas, Muertos, Arenas, Tororú y Monte Chico.
Este incidente se suma a la preocupación por la crisis migratoria en la región, con embarcaciones de migrantes haitianos intentando llegar a diferentes destinos. La situación plantea desafíos tanto para los países receptores como para las autoridades encargadas de garantizar la seguridad y protección de los migrantes. Es necesario abordar estas problemáticas de manera integral y con enfoque humanitario.
Las autoridades dominicanas continúan trabajando en la identificación y gestión de casos de migrantes en la región, buscando garantizar el respeto de los derechos humanos y la seguridad de todas las personas involucradas. Se espera que este incidente sirva como un llamado de atención sobre la importancia de abordar las causas estructurales de la migración y trabajar en conjunto para encontrar soluciones sostenibles y equitativas.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en colaboración con la Armada y otras instituciones, seguirá monitoreando la situación migratoria en la región para prevenir futuros incidentes y garantizar la protección de los ecosistemas marinos y terrestres. Es fundamental fortalecer la cooperación regional y las acciones coordinadas para abordar los desafíos que presenta la migración en el Caribe y encontrar soluciones sostenibles para todas las partes involucradas.
