Entre enero y julio de 2024, las remesas recibidas en la República Dominicana alcanzaron los 6,160.2 millones de dólares, lo que representa un aumento de 250.9 millones de dólares (4.2%) en comparación con el mismo período del año anterior. En julio, se recibieron 921.9 millones de dólares en remesas, lo que supone un incremento del 3.7% con respecto al mismo mes de 2023. El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) destacó que estos recursos provenientes de la diáspora dominicana en el exterior tienen un impacto positivo en el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables del país.
El BCRD señaló que el desempeño económico de Estados Unidos fue uno de los factores principales que influyeron en el aumento de las remesas, ya que este país fue responsable del 83% de los flujos formales recibidos en julio, equivalentes a 702.8 millones de dólares. Además, también se recibieron remesas desde otros países como España, Haití e Italia, entre otros. En cuanto a la distribución de las remesas por provincias, el Distrito Nacional fue el receptor principal, con el 38.1% del total en julio, seguido por Santiago y Santo Domingo.
Las estimaciones para el cierre del año contemplan que las remesas alcancen los 10,500 millones de dólares, la Inversión Extranjera Directa (IED) supere los 4,500 millones y los ingresos por turismo superen los 10,600 millones de dólares. Estos ingresos de divisas contribuyen a mantener la estabilidad del tipo de cambio y a fortalecer las reservas internacionales, que alcanzaron los 15,297.8 millones de dólares al cierre de julio, cubriendo 5.8 meses de importaciones y representando un 12.3% del PIB, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.
En definitiva, las remesas juegan un papel crucial en la economía de la República Dominicana, siendo un motor importante para el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables. El impacto positivo de estos recursos provenientes de la diáspora dominicana en el exterior se traduce en un aumento de las reservas internacionales y contribuye a mantener la estabilidad del tipo de cambio. Se espera que las remesas sigan creciendo y que los ingresos externos del país continúen fortaleciéndose en el futuro cercano.