En los últimos meses, los habitantes de algunos barrios de Santo Domingo Este han experimentado constantes y prolongados apagones, lo que los ha llevado a comprar velas y considerar la adquisición de inversores debido a la falta de energía eléctrica sin razón aparente. Esta situación ha afectado a la ciudadanía en un verano muy caluroso y con la presencia de muchos mosquitos. Los ciudadanos consultados señalan la falta de energía como un inconveniente especialmente en verano, debido al calor y a que los niños están de vacaciones. Para los comerciantes, la falta de energía representa pérdidas, ya que no pueden mantener sus productos refrigerados ni atraer clientes sin la música ambiental.

En los últimos cuatro años de la gestión del presidente Danilo Medina se había logrado superar el problema de los apagones en Santo Domingo Este. Sin embargo, recientemente ha vuelto a surgir como un problema social y económico que afecta a una gran parte de la población bajo el dominio de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste), a la que los usuarios responsabilizan de la situación. Barrios como el Ensanche Ozama, Alma Rosa, Los Mina, Villa Faro y Mandinga son afectados casi a diario por las interrupciones del servicio eléctrico, especialmente durante la noche. Durante esta semana, la energía se ha ido desde las 8 de la noche por unas cuatro horas, regresando a la medianoche.

Para los comerciantes, la falta de energía representa un desafío aún mayor, ya que la luz es vital para mantener sus productos refrigerados, atraer clientes con música ambiental, y en general, mantener sus negocios en funcionamiento. Sin embargo, con la falta de energía, se enfrentan a pérdidas significativas. Los residentes de Santo Domingo Este piden una solución rápida a este problema, ya que consideran que el Gobierno debe intervenir para resolver esta situación que ha vuelto a afectar la vida cotidiana de la población.

Los apagones afectan a la comunidad en general, pero también tienen un impacto directo en el día a día de las familias. La falta de energía durante horas provoca incomodidad y molestias en los niños, especialmente cuando no pueden ver televisión o utilizar sus dispositivos electrónicos. Esto afecta la dinámica familiar y pone a las madres en una situación difícil al tener que lidiar con las quejas y el malestar de sus hijos. Además, la situación se agrava en un verano con altas temperaturas y la presencia de mosquitos, lo que incrementa la sensación de malestar en la población.

En anteriores gobiernos, las empresas se preocupaban por garantizar el suministro de energía, especialmente en eventos especiales o actos oficiales. Sin embargo, en la actualidad, los apagones han vuelto a ser una realidad que afecta a la vida cotidiana y comercial de los residentes de Santo Domingo Este. Los ciudadanos esperan que se pueda encontrar una solución duradera a este problema que ha resurgido de manera inesperada, ya que la falta de energía eléctrica representa un obstáculo para el desarrollo y el bienestar de la población.

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