La organización Save The Children alertó sobre la situación de la educación en Haití, donde hay aulas superpobladas y escuelas cerradas debido a la violencia de las bandas armadas que ha obligado a 600,000 personas a convertirse en desplazadas, lo que representa aproximadamente el 5% de la población. Muchas escuelas permanecerán cerradas ya que se han convertido en refugios para estas familias desplazadas, mientras que en algunos puntos del país, como el departamento Sur, las aulas podrían superar los 80 alumnos, más del doble de lo recomendado. Esto presenta un gran desafío para ofrecer una educación de calidad en condiciones de hacinamiento y tiene un impacto psicológico en los estudiantes desplazados.

La directora de una escuela apoyada por ProDev, socio local de Save the Children en Haití, destacó los desafíos de ofrecer educación de calidad en condiciones de hacinamiento, especialmente para los estudiantes desplazados que han sido testigos de violencia en la capital, Puerto Príncipe. Padres, madres y profesores han informado de un aumento de la agresividad, retraimiento y angustia emocional entre los estudiantes debido a su exposición prolongada a la violencia armada, el hambre y la incertidumbre. Muchos estudiantes desplazados sufren de estrés y angustia, lo que se refleja en su comportamiento agresivo y falta de motivación en la escuela.

El Gobierno de Haití retrasó el inicio del curso académico hasta el 1 de octubre debido a la inseguridad, pero las familias enfrentan dificultades para enviar a sus hijos a la escuela debido a la violencia y la inflación que afecta su capacidad para costear el material escolar básico. Algunas escuelas que han sido utilizadas como refugios necesitan importantes trabajos de limpieza y reparación antes de poder reanudar plenamente las actividades educativas. Además, en algunas zonas de Puerto Príncipe, el trayecto a la escuela en áreas controladas por grupos armados plantea importantes riesgos para los estudiantes, como quedar atrapados en el fuego cruzado o ser reclutados por las bandas.

Save The Children alerta sobre la falta de educación, el hacinamiento en las aulas y la creciente emergencia de salud mental que amenaza a toda una generación en Haití, que ya ha enfrentado terremotos, huracanes y violencia implacable. La educación se presenta como la única esperanza para muchos niños y adolescentes en un mundo incierto, pero esta esperanza se está desvaneciendo debido a la situación actual en el país. La organización insta a la comunidad internacional a apoyar al Gobierno haitiano en la reapertura de las escuelas y a garantizar que los profesores reciban sus salarios a tiempo para poder brindar una educación de calidad a los estudiantes en condiciones tan complicadas.

La situación de la educación en Haití es grave, con aulas superpobladas, escuelas cerradas y estudiantes desplazados que sufren de estrés y angustia debido a la violencia en el país. El Gobierno ha retrasado el inicio del curso académico debido a la inseguridad, pero las familias enfrentan dificultades para enviar a sus hijos a la escuela. Es necesario realizar trabajos de limpieza y reparación en algunas escuelas que han sido utilizadas como refugios antes de poder reanudar plenamente las actividades educativas. Save The Children hace un llamado a la comunidad internacional para apoyar al Gobierno haitiano en la reapertura de las escuelas y garantizar que los profesores reciban sus salarios a tiempo para brindar una educación de calidad a los estudiantes en Haití.

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