El arresto de Silvestre Antonio Then Peralta, alias "el Chino", principal cabecilla de una red de tráfico ilegal de personas hacia Puerto Rico desde el nordeste de República Dominicana, fue realizado por la Armada Dominicana y la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Personas en Higüey. Había sido buscado a través de una orden de arresto emitida por el Tribunal de la Ejecución Penal de San Francisco de Macorís. Paradoxalmente, fue detenido en el Palacio de Justicia de Higüey, a pesar de tener en su contra una orden de detención.

Las autoridades judiciales y la Armada Dominicana señalaron que Then Peralta lideraba el principal grupo de traficantes de personas de la región nordeste que organizaban viajes ilegales a Puerto Rico en precarias embarcaciones. En 2015, fue condenado a diez años de prisión por tráfico ilícito de personas, aunque la pena fue reducida a seis años por la Corte de Apelación y ratificada por la Suprema Corte de Justicia. Tras cumplir la pena, volvió a sus actividades delictivas, según las autoridades.

Según la Dirección de Inteligencia Naval M-2 de la Armada Dominicana, Silvestre Antonio Then Peralta cobraba tarifas que iban desde los 400 hasta los 700 mil pesos por cada persona que transportaba ilegalmente a Puerto Rico. Acumuló una gran fortuna con esta práctica ilícita y utilizaba intermediarios para captar personas interesadas en viajar en frágiles embarcaciones hacia la isla. Las autoridades esperan que, debido al historial delictivo de Then Peralta y a la orden de arresto en su contra, sea condenado de manera ejemplar por los tribunales de San Francisco de Macorís.

El detenido, conocido como "el Chino", era buscado por su participación en la organización de numerosos viajes ilegales desde República Dominicana hacia Puerto Rico. A pesar de tener una orden de arresto en su contra, fue detenido en el Palacio de Justicia de Higüey. Según las autoridades, dirigía el principal grupo de traficantes de personas en la región nordeste y fue condenado en 2015 a diez años de prisión por tráfico ilegal de personas, pena que luego fue reducida a seis años y ratificada por la Suprema Corte de Justicia.

Las investigaciones realizadas por la Dirección de Inteligencia Naval M-2 de la Armada Dominicana revelaron que Silvestre Antonio Then Peralta cobraba tarifas que oscilaban entre los 400 y 700 mil pesos por cada persona que transportaba ilegalmente a Puerto Rico. Señalaron que acumuló una gran fortuna con esta práctica ilícita y utilizaba intermediarios para captar interesados en viajar en embarcaciones precarias hacia la isla. Las autoridades esperan que, con la cantidad de expedientes en su contra, sea condenado de manera ejemplar por los tribunales judiciales de San Francisco de Macorís.

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