En la República Dominicana, los atascos de tráfico y el ruido se han convertido en un problema que afecta la salud mental de la población. El psiquiatra y escritor Dr. José Miguel Gómez Montero realizó un análisis detallado de esta situación, señalando que la sociedad dominicana se encuentra atrapada en una cultura de peligrosidad, inseguridad ciudadana, ruido y bloqueo, lo que ha llevado a un aumento en los indicadores de estrés y deterioro mental. La situación se ve reflejada en las calles de las principales ciudades del país, que se encuentran abarrotadas de vehículos de diferentes tipos, contribuyendo a la congestión del tráfico.
El Dr. Gómez Montero propone que los ayuntamientos continúen organizando parques, que los semáforos funcionen correctamente y que se prohíba el tránsito de camiones de alto cilindraje en el malecón de Santo Domingo, entre otras medidas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Además, destaca la necesidad de construir más áreas recreativas en las ciudades y de que el Gobierno realice un mayor esfuerzo para mejorar el sistema eléctrico, ya que la falta de electricidad puede provocar irritabilidad en la población, especialmente en medio de bloqueos de tráfico y altas temperaturas.
El ruido también se ha identificado como un factor perjudicial para la salud mental, especialmente cuando las personas ocupan las aceras y las autoridades no toman medidas al respecto. El Dr. Gómez Montero hace hincapié en la importancia de desarrollar políticas sociales eficientes que restauren la paz, la tranquilidad y la armonía en la población, contribuyendo a mejorar los indicadores de salud mental y crear una ciudad más segura, espiritual y cómoda para todos sus habitantes.
En la realidad dominicana, los atascos de tráfico pueden ocurrir en cualquier momento del día y pueden durar prolongados periodos de tiempo, lo que provoca desesperación en la población. Con la apertura del año escolar, la situación se ha complicado aún más, ya que los tutores salen a las calles desde tempranas horas de la mañana, aumentando la congestión vial y el estrés de la población. Se han puesto en marcha proyectos de ampliación y adaptación de importantes puntos de las carreteras Juan Pablo Duarte y la construcción de la marginal Los Alcarrizos, así como la implementación de corredores de autobús en rutas centrales.
El impacto positivo de estas iniciativas en la reducción de los atascos de tráfico y el ruido en las ciudades dominicanas, así como en la mejora de la salud mental de la población, han sido destacados por expertos en la materia. Sin embargo, se destaca la necesidad de continuar implementando medidas eficaces y trabajar en conjunto entre el gobierno, los ayuntamientos y la población para lograr una ciudad más segura, tranquila y armoniosa para todos sus habitantes.