El turismo en República Dominicana enfrenta desafíos debido al crecimiento acelerado de apartamentos turísticos, que compiten con la industria hotelera. La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) señala que el país tiene el mayor crecimiento inmobiliario, con una tasa anual compuesta del 23%. Se aboga por una ley que regule la construcción de apartamentos turísticos para frenar esta competencia desleal.
Simón Suárez, ex presidente de Asonahores, explica que inversionistas extranjeros prefieren construir apartamentos turísticos en lugar de hoteles debido a los mismos incentivos pero con menos regulaciones y costos. La infraestructura de un hotel implica una mayor inversión y mantenimiento, además de generar más empleos directos e indirectos en comparación con los apartamentos turísticos. Detrás de la construcción de un hotel hay un encadenamiento productivo que beneficia a agricultores y prestadores de servicios.
Asonahores destaca que la planta hotelera de República Dominicana no crece a pesar del aumento de turistas y la ocupación, perdiendo competitividad frente a otros destinos como Quintana Roo en México. La vicepresidenta de Asonahores, Aguie Lendor, señala nuevos desafíos para el sector turístico con la llegada de eventos internacionales y aboga por diversificar la industria hacia el ecoturismo y el alto lujo. La inversión extranjera se ha enfocado más en la parte inmobiliaria que en la hotelería.
Se aborda el problema de los apartamentos alquilados a través de plataformas como Airbnb, que no cumplen con las mismas regulaciones que los hoteles. La falta de control y regulación en el turismo inmobiliario se percibe como una amenaza social y económica, afectando la seguridad y los empleos en el sector. Asonahores considera que la inclusión de impuestos a plataformas como Airbnb representa una oportunidad importante de ingresos para el gobierno y aboga por legislación que regule esta actividad.
Aguie Lendor sugiere que los impuestos a plataformas como Airbnb podrían ser una fuente de ingresos adicionales para el gobierno, siempre y cuando se incluyan en el proceso de reforma fiscal. Es necesario legislar sobre el turismo inmobiliario para regular adecuadamente su impacto en la economía, asegurando que se cumplan las obligaciones fiscales correspondientes. La actividad comercial de alquiler de propiedades a corto plazo con fines turísticos debe estar sujeta a impuestos por los ingresos que genera.
En conclusión, el sector turístico en República Dominicana enfrenta retos debido al crecimiento de apartamentos turísticos, la falta de crecimiento de la planta hotelera y los desafíos de eventos internacionales. La competencia desleal, la falta de regulación en el turismo inmobiliario y la necesidad de impuestos a plataformas como Airbnb son algunos de los temas que se deben abordar para fortalecer la industria turística en el país.