La Asociación para el Fomento de las Energías Renovables (Asofer) presentó una propuesta de modificación al reglamento de generación distribuida a la Superintendencia de Electricidad (SIE) con el objetivo de fortalecer y democratizar el sector energético nacional, así como promover la instalación de paneles solares en el país. Esta iniciativa busca impulsar mejoras en el sistema dentro de un marco de productividad y fomento de las energías renovables, sin desincentivar la instalación de este tipo de soluciones.
Asofer propone adecuaciones en la reglamentación para eliminar barreras y trabas al desarrollo de la generación distribuida, sin perjudicar a las distribuidoras. Entre las propuestas presentadas se encuentran que los autoproductores en tarifas reguladas paguen la energía adicional consumida al escalón más alto de la tarifa eléctrica, eliminando así la posibilidad de acceder a tarifas bajas para aquellos con déficit mínimo de generación. También se propone que las distribuidoras reconozcan solo el 90 % de la energía inyectada por usuarios con tarifas monómicas, reservando un 10 % para su beneficio.
Otra propuesta es que los clientes puedan instalar la capacidad necesaria para cubrir todas sus necesidades de consumo con energía renovable, sin limitaciones impuestas por la potencia contratada. Se plantea reconocer únicamente la potencia demandada, no la potencia inyectada a la red, lo cual beneficiaría tanto a los consumidores como a las empresas distribuidoras. Además, se propone eliminar obstáculos para la interconexión y reducir la cantidad de estudios requeridos, simplificando los procesos administrativos y técnicos para la instalación de sistemas de generación distribuida.
Asofer también aboga por mantener a los clientes en tarifa binómica bajo un esquema con medición neta, y señala que en ningún caso se deben instalar medidores adicionales en los generadores renovables. Las nuevas regulaciones propuestas se aplicarían únicamente a usuarios que se incorporen después de la implementación de la nueva regulación. La generación distribuida promueve la descentralización de la infraestructura energética y aumenta la resiliencia del sistema eléctrico, lo que es crucial para un país vulnerable a los efectos del cambio climático como la República Dominicana.