La Dirección General de Migración (DGM) amplió recientemente el Centro de Procesamiento de Interdicción Migratoria que opera en Haina, provincia de San Cristóbal, con el objetivo de aumentar la capacidad de retención de indocumentados. La construcción, realizada por el Gobierno a un costo de 88 millones de pesos, incluye tres amplias salas, dos para hombres y una para mujeres, con capacidad para 2,500 detenidos. También hay una sala para recibir a los dominicanos deportados, quienes son procesados en el mismo lugar para determinar si pueden regresar a casa o si deben enfrentar la justicia.
La mayoría de los detenidos que llegan a este centro son de nacionalidad haitiana, seguidos por venezolanos, colombianos, cubanos y otras nacionalidades. Anteriormente, el lugar solo podía albergar alrededor de 500 personas. El director de Migración, Venancio Alcántara, destacó la importancia de brindar un trato humanitario a los extranjeros con estatus irregular en el país, lo que motivó las mejoras realizadas en diversas áreas. Además de Haina, se han construido centros de interdicción en otras provincias como Dajabón, Jimaní, Santiago, Elías Piña e Higüey.
El proceso de ingreso de un extranjero al centro de Haina implica llenar un cuestionario con información sobre su procedencia, ocupación y datos personales, además de ser fotografiado y tener sus huellas dactilares y firma tomadas. Posteriormente, el extranjero pasa al área de extranjería para firmar un formulario de deportación. En caso de ser un delincuente, se establece contacto con las autoridades de su país para su entrega directa. Si la persona es reincidente, el sistema de Migración puede identificarlo rápidamente a través de sus huellas dactilares.
En caso de ser detenido por Migración por no tener sus documentos de identificación, la persona debe comunicarse con un familiar o amigo para ser llevado al centro y luego ser liberado. Los documentos que todo extranjero debe llevar consigo son el carnet expedido por Migración, una carta de antecedentes no penales, un contrato de trabajo y un pasaporte válido. Estas medidas buscan regularizar la situación de los extranjeros en el país y garantizar un control migratorio efectivo. El trabajo realizado en el Centro de Procesamiento de Interdicción Migratoria de Haina refleja el compromiso de las autoridades dominicanas con la gestión migratoria y la seguridad fronteriza. Su ampliación y mejora contribuyen a fortalecer la capacidad de detención y procesamiento de extranjeros en situación irregular.