En septiembre de 2022, en República Dominicana fue detenido el principal investigado de una organización dirigida por rusos que habría estafado 645 millones de euros con inversiones falsas en plantas de cannabis de uso medicinal. Además, se logró capturar a ocho sospechosos más en España y otros países europeos. Las fuerzas de seguridad españolas, dominicanas, alemanas, francesas, estadounidenses y británicas participaron en la operación, con la colaboración de Europol y Eurojust. Los acusados pertenecían a una organización criminal que operaba en 35 países y fueron arrestados en diversos lugares, incluyendo España, Alemania, Reino Unido, Letonia, Polonia, Italia y la República Dominicana.
En la operación también se logró bloquear cuentas bancarias por valor de 58,600 euros, 116,300 euros en criptomonedas y 106,000 euros en efectivo, así como diez bienes inmuebles por valor de 2.6 millones de euros. Se intervinieron joyas, obras de arte, vehículos de alta gama, material informático y diversa documentación. Además, al inicio de la investigación se había bloqueado 4.5 millones de euros de una cuenta en Chipre y cuatro cuentas de bitcoins valoradas en 1.4 millones de euros. La Audiencia Nacional española estaba investigando a la organización Juicy Fields, acusada de ofrecer rentabilidades altas en cultivos de marihuana con fines medicinales.
Los estafadores operaban con una plataforma de inversión fraudulenta que prometía beneficios de entre el 70 % y el 168 % al año a las víctimas. Utilizaban el capital de los inversores para financiar la cría de plantas de cannabis, pero no reinvertían totalmente en cannabis medicinal. Parte de los fondos se destinaba a pagos parciales a las víctimas, otra parte al marketing y gran parte al enriquecimiento de los investigados. Además, se contaba con oficinas físicas de información al inversor en varias ciudades europeas para captar clientes. El dinero de los inversores se ocultaba a través de un complicado entramado de cuentas bancarias, sociedades pantalla y testaferros de Europa del Este.
La organización Juicy Fields cometió un delito de estafa masiva basado en una fuerte inversión en campañas publicitarias y presencia en eventos y ferias cannábicas para captar clientes, operando en 35 países. El modelo de negocio de la organización consistía en utilizar el capital de los inversores para financiar la cría de plantas de cannabis y prometerles beneficios anuales elevados. Sin embargo, los fondos no se reinvertían totalmente en cannabis medicinal, sino que se destinaban a diversos fines, incluyendo el enriquecimiento de los investigados. Los agentes españoles descubrieron este entramado financiero y lograron desmantelar la organización criminal.