El presidente del consorcio de High Class y de la Federación de Taxistas del estado de Nueva York, Antonio Cabrera, expresó su apoyo a la disposición de la Comisión de Taxis y Limusinas que obliga a los nuevos taxis amarillos de la ciudad de Nueva York a ser accesibles para pasajeros con silla de ruedas. Cabrera resaltó que esta medida beneficia a un segmento de la población vulnerable que requiere de atenciones especiales, y como servidores públicos a través del taxi, están comprometidos a cumplir con esta disposición. Los "Taxis Livery" ya están cumpliendo con este requisito desde el 2022.

Más de 104 vehículos de taxis en más de 340 bases activas en la ciudad, con más de 180 mil conductores, muchos de ellos trabajando en doble turno, cumplen con el 5% de las unidades destinadas a pasajeros con silla de ruedas según la disposición de las autoridades. Este porcentaje se incrementará anualmente hasta llegar al 25% de los taxis afiliados a las diferentes bases en los cinco condados. La TLC ha establecido que los nuevos taxis amarillos en la ciudad deberán contar con rampas para sillas de ruedas y otras características de seguridad para pasajeros discapacitados.

La medida adoptada por la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York busca cumplir con una orden de un Tribunal Federal derivada de una demanda presentada por defensores de los discapacitados. A pesar de la importancia de esta disposición para garantizar la accesibilidad a todas las personas, la Alianza de Trabajadores de Taxis de Nueva York mostró preocupación por los costos asociados a la implementación de estas medidas. Sin embargo, es fundamental que se cumpla con esta normativa para garantizar la igualdad de acceso al transporte público para todos los ciudadanos, incluidas las personas con discapacidades.

Antonio Cabrera enfatizó que la disposición de la TLC es un paso importante para brindar un servicio de transporte seguro y accesible para todos los residentes de la ciudad de Nueva York. Los taxis son un medio de transporte fundamental para muchas personas, y es fundamental que sean accesibles para todos, independientemente de sus capacidades físicas. El compromiso de los taxistas y las autoridades locales de garantizar la accesibilidad en el transporte público es crucial para promover la inclusión de todas las personas en la sociedad.

La implementación de características de accesibilidad en los nuevos taxis amarillos no solo beneficiará a los pasajeros con discapacidades, sino que también mejorará la calidad del servicio para todos los usuarios. La inclusión de rampas para sillas de ruedas y otras medidas de seguridad contribuirá a hacer que el transporte público en la ciudad de Nueva York sea más cómodo y seguro para todos. Gracias a esta disposición, se espera que se mejore la experiencia de viaje de las personas con discapacidades y se promueva un entorno más inclusivo en la ciudad.

En resumen, la disposición de la Comisión de Taxis y Limusinas de Nueva York de obligar a los nuevos taxis amarillos a ser accesibles para pasajeros con silla de ruedas es un paso importante hacia la igualdad de acceso al transporte público para todos los ciudadanos. A pesar de las preocupaciones por los costos asociados, es fundamental que se cumpla con esta normativa para garantizar la inclusión de las personas con discapacidades en la sociedad. Los taxistas y las autoridades locales deben continuar trabajando juntos para garantizar un servicio de transporte seguro y accesible para todos los residentes de la ciudad.

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