Ana Josefa García Cuello, la médico militar acusada de decapitar a su hija de seis años, podría ser declarada inimputable si se confirma que padece esquizofrenia, según el Código Procesal Penal. Sin embargo, esto dependerá de si se cumplen ciertas normas que permitirían rechazar la aplicación del procedimiento especial. El juez Leomar Cruz Quezada ordenó que la mujer sea sometida a una evaluación médica en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, luego de que su abogado informara sobre su condición de esquizofrenia desde hace 11 años. El abogado Norberto Rondón destacó la importancia de esperar los resultados médicos que confirmen o descarten esta condición de salud mental.
Además, existe un artículo en el Código Penal que establece que si se comprueba que la persona inculpada cometió el hecho en un estado de demencia, no se considera un crimen ni un delito, y el juez le otorgaría libertad pura y simple. El abogado Valentín Medrano explicó que, de acuerdo con el Código Procesal Penal, toda persona que no tenga la capacidad mental para entender los hechos que se le imputan es considerada inimputable. Por lo tanto, corresponderá a los psiquiatras determinar si Ana Josefa está en condiciones de ser enjuiciada, y a los jueces decidir sobre su inimputabilidad, pudiendo ordenar una medida de seguridad en su lugar.
Por otro lado, el abogado Plutarco Jáquez considera que si se demuestra que Ana Josefa padece esquizofrenia, no estaría en condiciones de ser enjuiciada y sería recomendable trasladarla a un centro médico para recibir la ayuda necesaria. En cuanto a los procedimientos para los inimputables, el Código Procesal Penal establece reglas especiales que rigen el juicio de estas personas. Sin embargo, el juez o tribunal puede rechazar la aplicación del procedimiento especial si considera que la imputada no cumple con los criterios de inimputabilidad.
En República Dominicana, la falta de centros psiquiátricos adecuados es un desafío crucial. Los psiquiatras destacan que los pocos centros disponibles suelen estar saturados y carecen de recursos esenciales, limitando así el acceso a una atención integral para quienes la necesitan. Especialistas señalan que el país no cuenta con las condiciones necesarias para atender a la creciente cantidad de personas con trastornos mentales. Por lo tanto, la situación de Ana Josefa García Cuello plantea un dilema sobre cómo abordar su caso dadas las limitaciones en la atención psiquiátrica en el país.
En resumen, la situación de Ana Josefa García Cuello, acusada de decapitar a su hija, ha generado un debate sobre su posible inimputabilidad si se confirma que padece esquizofrenia. La aplicación de medidas de seguridad en lugar de procedimientos penales comunes dependerá de la evaluación médica y judicial que determine su condición mental. El contexto de falta de centros psiquiátricos adecuados en República Dominicana agrega un desafío adicional a la atención de personas con trastornos mentales en el país. Se espera que los resultados médicos y legales definan el futuro de Ana Josefa y cómo se abordará su caso en el sistema judicial.