Amnistía Internacional emitió un llamado a la República Dominicana el martes, instando al país a detener las violaciones de los derechos humanos contra haitianos, dominicanos de ascendencia haitiana y personas negras resultantes de sus políticas de inmigración, que la organización calificó de racistas. En una carta conjunta junto a otras seis organizaciones, incluida la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Amnistía Internacional apeló al presidente Luis Abinader e instituciones estatales para cesar los procesos de deportación. El texto sostiene que estas políticas migratorias perpetúan la discriminación racial y resultan en resultados discriminatorios, particularmente dirigidos a individuos haitianos y dominicanos.

Las expulsiones colectivas, argumenta la carta, violan flagrantemente las obligaciones internacionales de la República Dominicana y ponen en peligro la vida y los derechos de las personas afectadas, especialmente aquellas devueltas a la fuerza a Haití. Destacando la exclusión sistemática enfrentada por personas negras de origen haitiano y dominicano, la carta atribuye esto a políticas migratorias discriminatorias, especialmente la práctica de arrestos y expulsiones masivas, que incluyen menores, mujeres embarazadas y aquellas en condiciones posparto.

Amnistía Internacional pide garantizar el acceso al asilo, la entrada y la residencia en el país, enfatizando que los haitianos tienen derecho a solicitar procedimientos de asilo sin discriminación. Además, la organización aboga por la reintegración de vías legales para trabajadores, estudiantes, familiares, solicitantes de asilo y migrantes que buscan residencia legal en la República Dominicana. Además de detener las deportaciones, Amnistía Internacional insta a las autoridades a investigar denuncias de violencia racista y otras violaciones de los derechos humanos presuntamente cometidas por agentes de inmigración, policía y fuerzas armadas.

La organización también exige la protección de mujeres embarazadas, menores y dominicanos de ascendencia haitiana de la detención y deportación, asegurando su derecho a defender los derechos humanos. Un portavoz de Amnistía Internacional enfatizó la necesidad crítica de que la República Dominicana se comprometa a construir una sociedad antirracista, destacando el pleno respeto y protección de los derechos humanos para todas las personas, independientemente de su nacionalidad, ascendencia o estado migratorio.

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