Amnistía Internacional (AI) ha instado al presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, a priorizar los derechos humanos y poner fin a lo que describe como políticas de inmigración "racistas" dirigidas a haitianos durante su segundo mandato, que comenzó el 16 de agosto. AI enfatizó la urgente necesidad de que las instituciones dominicanas eliminen el perfil racial, el racismo estructural y la discriminación racial, garantizando que se respeten la dignidad y los derechos de los migrantes haitianos y los dominicanos de descendencia haitiana.
AI destacó que desde 2022, la República Dominicana ha sido el país líder en deportar haitianos, a pesar de los llamamientos internacionales para detener los retornos forzados debido a la crisis en Haití. Solo en 2023, fueron deportados 208,166 haitianos, incluidos más de 20,000 menores, y casi 100,000 han sido deportados hasta ahora en 2024. AI criticó estas deportaciones como expulsiones colectivas que violan las obligaciones internacionales y el principio de no devolución.
La organización también condenó la suspensión continua de visados para haitianos, que ha restringido la entrada legal a la República Dominicana, ha limitado la reunificación familiar y ha bloqueado el acceso a la educación y al trabajo. La declaración de AI incluyó informes alarmantes de víctimas y organizaciones de la sociedad civil, subrayando la naturaleza discriminatoria y deshumanizante de las operaciones de inmigración y de las condiciones de detención.
