El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, hizo un llamado a la comunidad internacional para que se involucre más con la crisis que atraviesa Haití, marcada por la violencia de bandas. Almagro mencionó que Haití ha caído en una grave crisis, pero ahora está en un proceso de recuperación en el que es necesario construir sobre esa esperanza. Reconoció que restablecer la paz en Haití será un proceso que llevará tiempo y pidió un mayor compromiso de la comunidad internacional con el país caribeño.

Durante la Asamblea General de la OEA, Almagro destacó el trabajo que está realizando la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), liderada por Kenia y respaldada por la ONU. Un contingente de 400 soldados kenianos llegó a Haití esta semana, de los 1,000 que el país africano ofreció para reforzar las fuerzas de seguridad. Almagro, que finaliza su segundo mandato en marzo de 2025, señaló que la comunidad internacional subestimó el magnicidio ocurrido en julio de 2021, cuando el presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado. Lamentó la falta de acción ante este hecho dramático que resultó en un colapso en el país.

La violencia en Haití fue tema de debate en la Asamblea de la OEA, que culminó con la aprobación de una resolución impulsada por Estados Unidos. La resolución insta a los países a brindar más apoyo para fortalecer las fuerzas de seguridad haitianas y proporcionar ayuda humanitaria inmediata para promover el desarrollo socioeconómico de la isla y obtener su estabilidad. Almagro destacó la importancia de que la comunidad internacional se comprometa de manera activa con Haití y reconoció que la crisis persistente en el país requiere de acciones concretas y sólidas para lograr un cambio significativo.

La presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití es un paso clave para contribuir a la estabilización y seguridad del país. Esta misión, liderada por Kenia y respaldada por la ONU, busca fortalecer las fuerzas de seguridad haitianas y brindar apoyo en medio de la crisis que atraviesa la nación caribeña. La llegada de 400 soldados kenianos es solo el inicio de un esfuerzo conjunto para mejorar la situación en Haití y buscar una salida a la violencia desatada por bandas criminales en el país.

La crisis en Haití, agravada por el magnicidio del presidente Jovenel Moise en 2021, ha puesto en evidencia la necesidad de un mayor compromiso y apoyo internacional para lograr la estabilidad y el desarrollo en el país. El llamado de Almagro a la comunidad internacional es urgente, ya que la situación en Haití sigue siendo delicada y requiere de acciones concretas para revertir la espiral de violencia y crisis que se vive en la nación caribeña. La resolución aprobada en la Asamblea de la OEA es un primer paso en la dirección correcta, pero se necesita de un esfuerzo conjunto y sostenido para lograr resultados positivos en Haití y brindar esperanza a su población.

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