La muerte de varios hacendados en el distrito municipal Santiago de la Cruz, así como los robos atribuidos a haitianos y la falta de empleo para los dominicanos, han motivado a movimientos y autoridades locales a dar un plazo a los haitianos indocumentados para que abandonen la demarcación de Dajabón. El titular de la Junta Distrital, Walfry Labour, explicó que esperan que la mayoría de los extranjeros salgan de manera voluntaria, pero advirtió que de ser necesario se utilizará la fuerza para sacarlos de territorio dominicano.
En Santiago de la Cruz, donde la población supera los 2,000 habitantes, hace unas dos semanas había más de 300 indocumentados, pero después del aviso, este número ha disminuido en un 70%. Labour expresó su preocupación por la situación, afirmando que han perdido a tres hacendados importantes y que la patria de Duarte está en peligro. Las autoridades han solicitado mantener la calma tras el llamado a los indocumentados y aseguran que tomarán medidas en caso de resistencia.
El edil detalló casos de violencia y robos, destacando el peligro en el que se encuentran algunos dominicanos debido a la presencia de haitianos indocumentados en la zona. Se espera que la salida de los extranjeros ayude a disminuir la inseguridad y brinde oportunidades de empleo a los dominicanos. Sin embargo, se han identificado casos especiales que deben ser tomados en cuenta, como aquellos haitianos que han comprado terrenos en la zona, a quienes se les dará un mes para vender a dominicanos, y las haitianas que han dado a luz a hijos de dominicanos.
El gobierno dominicano anunció la deportación de unos 10,000 haitianos con estatus migratorio irregular, una medida que ha sido rechazada por las autoridades de Haití. El ministro de Relaciones Exteriores dominicano ha declarado que no se detendrán las repatriaciones, ya que esto abriría la frontera a una mayor migración irregular. Existe una preocupación por el negocio detrás de la entrada ilegal de haitianos y se busca regularizar la situación migratoria en la frontera.
En el ambiente local, se registra resistencia por parte de los ganaderos dominicanos, quienes se ven afectados por la reducción de mano de obra haitiana. Sin embargo, se espera que la situación mejore con la salida de los indocumentados y la oportunidad de empleo para los dominicanos. Se busca mantener la paz y la calma durante este proceso, priorizando la seguridad de la población y la regularización de la situación migratoria en la zona. Se espera que estas medidas contribuyan a disminuir la violencia y los robos en la región.