El sistema penitenciario de República Dominicana alberga aproximadamente a 450 reclusos con trastornos de salud mental, a pesar de que, según el artículo 64 del Código Penal, son considerados inimputables. El país cuenta con cuatro pabellones especializados para atender a estos reclusos en las cárceles de La Victoria, Najayo Mujeres, Najayo Hombres y en el recién inaugurado en San Pedro de Macorís. El director de Servicios Penitenciarios y Correccionales, Roberto Hernández Basilio, destacó la contradicción de mantener encarceladas a estas personas y señaló la importancia de proporcionarles una atención adecuada en lugar de privarlos de su libertad.
Estos pabellones disponen de un fondo de 400 mil pesos para la compra de medicamentos, que se entregarán gratuitamente a los reclusos que no cuenten con seguro médico. El defensor del pueblo, Pablo Ulloa, resaltó la necesidad de la creación de estos espacios especializados para atender a los reclusos con trastornos de salud mental en las cárceles dominicanas. Sin embargo, criticó el alto índice de personas en prisión preventiva en el país, que alcanza alrededor del 57%, incluyendo a individuos con condiciones psiquiátricas, lo cual considera preocupante dentro del sistema penitenciario.
Ulloa también mencionó la importancia de contar con un Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) con los recursos y especialistas adecuados para evaluar a los reclusos con trastornos mentales, evitando que sean enviados a prisión preventiva de manera incorrecta. Hizo referencia al caso reciente de Ana Josefa García Cuello, una médico militar acusada de decapitar a su hija, cuyo abogado afirma que padece esquizofrenia, y a pesar de esto, se le impuso un año de prisión preventiva en Najayo Mujeres.
El área de salud mental inaugurada en la cárcel de San Pedro de Macorís tiene capacidad para atender a 48 reclusos con trastornos psiquiátricos. Actualmente, 16 reclusos en esta cárcel están diagnosticados con problemas de salud mental. El director de Prisiones destacó la importancia de este espacio para brindar una atención especializada a las personas con trastornos psiquiátricos, que en muchos casos, no deberían estar encarceladas. El pabellón contará con un psiquiatra permanente para brindar este servicio de manera constante.
Hernández Basilio expresó su creencia en la reinserción de los privados de libertad en la sociedad, y resaltó la importancia de brindarles oportunidades de educación, salud y trabajo digno para contribuir a su reintegración. Invitó a la sociedad a cambiar su enfoque y en lugar de pedir la construcción de más cárceles, instó a exigir mejores escuelas para formar personas alejadas del delito. En este sentido, se destaca la importancia de brindar una atención adecuada a los reclusos con trastornos de salud mental y trabajar en su reinserción social para garantizar un sistema penitenciario más humano y eficaz en República Dominicana.