Al Horford se ha convertido en el primer jugador de su país en ganar un campeonato de la NBA después de una sequía de casi 36 años sin un campeón nacional en la liga. Tras 17 temporadas y 186 partidos de playoffs, finalmente logró alcanzar la gloria con los Celtics de Boston, recibiendo una ovación del público en el TD Garden de la ciudad. Horford expresó su emoción y orgullo por formar parte de un equipo ganador y agradeció a Dios por la victoria.
El jugador compartió sus primeras impresiones tras ganar el campeonato, gritando de emoción al sostener el trofeo Larry O’Brien que acredita a los Celtics como campeones de la liga por 18 veces. Agradeció el apoyo de sus fanáticos y mencionó que todavía no puede creer que haya logrado el título, pero que todo se dio exactamente como lo había imaginado hace ocho años. Horford reconoció el esfuerzo y trabajo duro que lo llevó a este momento de gloria.
Tras vencer a los Mavericks, el equipo de Boston Celtics celebró su título de campeón de la NBA con una sesión de fotos que incluyó a los técnicos, directivos y jugadores, junto con sus familias, posando para las cámaras. Horford se encuentra ahora entre los jugadores latinoamericanos más destacados en la historia de la NBA, ocupando puestos destacados en partidos disputados, rebotes, bloqueos, puntos, asistencias y robos.
Además de su logro en la NBA, Horford ha conquistado dos campeonatos de la NCAA, ha sido seleccionado en cinco ocasiones para el Juego de Estrellas, ha sido parte del equipo All-NBA y ha sido reconocido en el equipo All-Defense de la NBA. Su trayectoria en la liga ha sido reconocida por su dedicación y talento en el campo de juego, lo que lo ha llevado a convertirse en uno de los jugadores más destacados de su generación y a alcanzar el tan anhelado título de campeón de la NBA.
El sueño de Horford de ganar un campeonato de la NBA se hizo realidad en el TD Garden de Boston, rodeado de sus compañeros de equipo, fanáticos y seres queridos. Su esfuerzo y compromiso a lo largo de su carrera le han permitido alcanzar este logro histórico para su país y dejar un legado duradero en la liga. La emoción y la alegría de Horford al lograr este hito trascendental en su carrera demuestran su dedicación y pasión por el baloncesto.
Con este campeonato, Horford se convierte en un referente para los jugadores latinoamericanos en la NBA y un ejemplo de perseverancia y determinación para todos los que sueñan con alcanzar el éxito en el deporte. Su victoria es un motivo de celebración y orgullo para su país de origen y para toda la comunidad de baloncesto a nivel mundial. Al Horford ha dejado su huella en la historia de la NBA y seguirá siendo recordado como un campeón legendario en su país y en la liga más importante de baloncesto del mundo.
