La Operación Búfalo NK desmanteló una red internacional de narcotráfico que movió miles de millones de pesos en el mercado dominicano a través de maniobras fraudulentas. El principal imputado, Rafael Ynoa Santana, utilizó a su esposa, hijos, hermanos, cuñados y amigos como testaferros según la solicitud de medida de coerción interpuesta por el Ministerio Público.
Según la solicitud de medida de coerción, Rafael Ynoa Santana adquirió diversos bienes muebles e inmuebles a nombre propio y de otras personas, incluyendo a su esposa, hijos, hermanos, cuñados, amigos y su intermediario. La red criminal utilizó diversas tipologías para el lavado de activos derivados del tráfico de drogas, moviendo miles de millones de pesos de forma injustificada o mezclados con dinero lícito para dar apariencia legal e introducirlos en el sistema financiero e inmobiliario dominicano.
Entre las tipologías utilizadas para el lavado del dinero se encuentran la colocación en el sector transporte y ganadero mediante la adquisición de vehículos, así como la estratificación en el sector inmobiliario a través de la construcción de edificios y residenciales para fines de venta y alquiler. La red también utilizó empresas constructoras, ingenieros, abogados y contables que trabajaban para la organización criminal. Además, se observó el alquiler de propiedades a través de empresas investigadas en el caso de la Operación Búfalo.
La Operación Búfalo NK identificó movimientos financieros de miles de millones de pesos relacionados con la actividad del narcotráfico en República Dominicana. El Ministerio Público y los organismos de seguridad del Estado lograron rastrear el dinero ilícito, que en ocasiones estaba oculto en activos adquiridos por el principal imputado y sus testaferros. Se llevaron a cabo investigaciones para determinar el origen y destino de estos fondos, así como las personas involucradas en el lavado de dinero.
La red criminal utilizó a familiares cercanos y personas jurídicas constituidas para el lavado de dinero, mediante estrategias de colocación en diferentes sectores económicos, como el transporte y ganadería, así como en el sector inmobiliario a través de la construcción y alquiler de propiedades. La Operación Búfalo NK reveló la complejidad de las operaciones de lavado de activos llevadas a cabo por esta red internacional de narcotráfico en República Dominicana.
La Operación Búfalo NK se ha convertido en un caso emblemático de desmantelamiento de redes internacionales de narcotráfico en República Dominicana. El Ministerio Público continúa con las investigaciones para llevar a cabo las acciones legales correspondientes contra los implicados en esta red criminal, que utilizó diversas estrategias de lavado de dinero para introducir fondos ilícitos en el mercado financiero y inmobiliario del país. Es fundamental seguir combatiendo el crimen organizado y el narcotráfico para garantizar la seguridad y el bienestar de la sociedad dominicana.