En la República Dominicana, el Proyecto de Modernización Fiscal presentado por el gobierno ha generado preocupación en el sector de bebidas alcohólicas. El gobierno propone aumentar el impuesto específico por grado de alcohol, pasando de 724.12 a 840 pesos por litro de alcohol absoluto, afectando directamente los precios de las bebidas con mayor contenido alcohólico. Además, se plantea aumentar la tasa Ad-Valorem del 10 % al 11 %, lo que incrementaría la carga fiscal para productores e importadores. Ante esto, la Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron) rechaza estos aumentos, argumentando que resultarán en una carga tributaria del 52 % para el ron dominicano, con un impacto aún mayor en el segmento de bajo precio.

En este sentido, Circe Almánzar, portavoz de Adopron, advirtió sobre un posible aumento en el mercado ilícito y su impacto en consumidores de menor poder adquisitivo. La industria del ron dominicano es un motor de divisas y empleo, por lo que Almánzar enfatizó que no están solicitando incentivos, sino equidad. Por otro lado, Fabián Suárez, presidente de la Cervecería Nacional Dominicana (CND), expresó preocupación por las posibles consecuencias del proyecto en el sector cervecero, que contribuye significativamente al PIB del país y genera miles de empleos. El sector cervecero representa el 2.7 % del PIB de la República Dominicana, aportando 41,335 millones de pesos en impuestos anualmente.

La Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje) señaló que el Proyecto de Modernización Fiscal no responde a los principios de integralidad, equidad y consenso con todos los sectores planteados como base de la reforma. Llamó a los legisladores a escuchar las posturas de la sociedad a través de los mecanismos de participación del Congreso y considerar los argumentos técnicos y económicos planteados. El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, depositó el proyecto de Ley de Modernización Fiscal ante el Congreso Nacional con el objetivo de aumentar los ingresos fiscales del Estado para destinar más recursos a proyectos de infraestructura, seguridad ciudadana, salud y protección social, entre otros.

A pesar de las preocupaciones del gobierno dominicano, estima que el Proyecto de Modernización Fiscal entre en vigencia a partir del primero de enero de 2025. El ministro de Hacienda, José (Jochi) Vicente, ha sido el encargado de presentar este proyecto que busca aumentar la recaudación en el país. Sin embargo, sectores como el de bebidas alcohólicas han manifestado su rechazo a las medidas propuestas, argumentando que podrían tener efectos negativos en la industria y en los consumidores de menor poder adquisitivo. Se espera que en el Congreso Nacional se escuchen todas las posturas y se consideren los argumentos planteados por los diferentes sectores afectados por esta reforma fiscal.

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