El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, criticó las declaraciones de Amnistía Internacional que acusan a República Dominicana de racista y piden al presidente Luis Abinader que detenga las deportaciones de ilegales haitianos en el país. Gómez Ramírez considera que estas afirmaciones violan la soberanía nacional de la República Dominicana, específicamente el artículo 3 de la Constitución, que establece la protección de la soberanía como Estado libre e independiente. Además, rechaza la intervención grosera en los asuntos internos del país y cree que forman parte de una campaña internacional para dañar la imagen de la nación.

El presidente del Instituto Duartiano enfatizó la necesidad de que las autoridades dominicanas reflexionen sobre la implementación de políticas serias para contrarrestar la campaña de descrédito y defender adecuadamente la Patria. Considera que es crucial que los funcionarios defiendan de manera clara al Estado Dominicano y a sus instituciones. Además, señaló la doble moral de Amnistía Internacional al criticar las deportaciones de ilegales haitianos en República Dominicana, mientras que Estados Unidos deporta regularmente a dominicanos ilegales sin recibir críticas similares.

Por otro lado, Amnistía Internacional ha denunciado a República Dominicana por políticas migratorias racistas que afectan principalmente a los haitianos. La organización no gubernamental instó al presidente Abinader a priorizar el respeto a los derechos humanos y poner fin a estas políticas discriminatorias en su segundo mandato presidencial. En un comunicado, AI destacó la urgencia de erradicar el perfilamiento racial, el racismo estructural y la discriminación racial en el país, garantizando así el respeto a la dignidad humana e integridad física de las personas migrantes haitianas y dominicanas de ascendencia haitiana.

En ese sentido, Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, afirmó que el nuevo Gobierno de Abinader debe comprometerse firmemente a superar los desafíos en materia de derechos humanos que han sido denunciados y documentados en los últimos meses. Es crucial que las instituciones dominicanas pongan fin al racismo estructural y garanticen la protección de los derechos de todas las personas, independientemente de su nacionalidad o ascendencia. Amnistía Internacional hace un llamado a las autoridades dominicanas a respetar los estándares internacionales de derechos humanos y a abordar de manera efectiva las violaciones que han sido señaladas.

En conclusión, la polémica entre Amnistía Internacional y las autoridades dominicanas refleja la preocupación por la violación de los derechos humanos y la protección de la soberanía nacional. Mientras las autoridades dominicanas defienden su derecho a controlar sus fronteras y aplicar sus leyes migratorias, Amnistía Internacional apunta a la necesidad de erradicar el racismo y la discriminación en el país. Es fundamental encontrar un equilibrio entre la protección de la soberanía nacional y el respeto a los derechos humanos para garantizar la igualdad y la dignidad de todas las personas que residen en República Dominicana.

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