El acusado Eduardo Antonio Guerra García fue enviado a la Cárcel de La Victoria con tres meses de prisión preventiva por el secuestro, herida y abandono de la joven Ana Karina Ramos Corniel en un terreno baldío del kilómetro 32 de la autopista Duarte en Santo Domingo Oeste. Esta medida se tomó mientras el Ministerio Público continúa con la investigación en su contra. Los familiares de la víctima expresaron su satisfacción por esta decisión y esperan que en el juicio de fondo sea condenado a la pena máxima.

Ana Karina Ramos Corniel fue encontrada gravemente herida en un terreno baldío el 10 de junio, con un disparo de perdigón, múltiples heridas de arma blanca y más de 2,000 gusanos en su cuerpo. La joven fue encontrada agonizante en el kilómetro 32 de la autopista Duarte en Pedro Brand, provincia de Santo Domingo, tres días después de haber desaparecido. Ramos Corniel es madre de dos niñas, una de 4 años que vive con su abuela y la otra, de 2 años, estaba bajo el cuidado de la víctima.

El caso de Ana Karina Ramos Corniel ha conmocionado a la sociedad dominicana, provocando una gran indignación y repudio hacia el acusado por este horrendo crimen. La brutalidad del ataque hacia la joven ha generado un fuerte llamado a la justicia y a la protección de los derechos de las mujeres en el país. La prisión preventiva impuesta a Eduardo Antonio Guerra García es un primer paso en el proceso legal, pero se espera que en el juicio de fondo se logre justicia por el daño causado a la víctima y sus familiares.

La familia de Ana Karina Ramos Corniel ha manifestado su confianza en que el sistema de justicia dominicano actuará de manera justa y dará un castigo ejemplar al responsable de este crimen. Además, han pedido que se tomen medidas para garantizar la seguridad de las mujeres en la República Dominicana y prevenir futuros casos de violencia de género. El apoyo de la sociedad hacia la víctima y su familia ha sido notable, con muestras de solidaridad y llamados a la conciencia social sobre la importancia de erradicar la violencia contra las mujeres en el país.

La lucha por la justicia en el caso de Ana Karina Ramos Corniel continúa, con la esperanza de que se haga justicia y se condene al culpable por sus actos. La sociedad dominicana se encuentra en un estado de alerta y movilización ante esta tragedia, exigiendo medidas concretas para prevenir y sancionar la violencia de género en el país. El impacto de este caso ha generado un debate público sobre el papel de las autoridades y de la sociedad en la protección de los derechos de las mujeres y en la lucha contra la violencia machista. Ana Karina Ramos Corniel se ha convertido en un símbolo de la lucha por la justicia y la igualdad de género en la República Dominicana.

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