Jayson Tatum alcanzó un acuerdo con los Boston Celtics para firmar un contrato de cinco años y 314 millones de dólares, convirtiéndose en el contrato más alto en la historia de la NBA. Tatum, de 26 años, campeón de la NBA con los Celtics la temporada pasada, también acordó tener una opción de jugador en su contrato, superando el récord anterior de su compañero Jaylen Brown, que firmó un contrato de cinco años y 305 millones de dólares el año pasado.
Los Celtics tuvieron un día ocupado al también acordar una renovación de contrato de cuatro años por un total de 126 millones con Derrick White, quien fue uno de los protagonistas en el camino hacia el decimoctavo campeonato de la franquicia. Sin embargo, la franquicia de Boston anunció el martes que su grupo propietario, Boston Basketball Partners L.L.C., puso a la venta el equipo.
Boston Basketball Partners L.L.C. espera vender sus acciones mayoritarias en 2024 o a principios de 2025 y aseguró que Wyc Grousbeck seguirá al mando de la franquicia hasta 2028. La franquicia de Boston tiene un valor estimado de 4.700 millones de dólares, según Forbes. La noticia de la venta de la franquicia coincide con la extensión del contrato de Tatum y la renovación de White, mostrando la importancia de estos movimientos en el futuro de los Celtics.
La decisión de vender la franquicia de Boston ha generado especulaciones sobre el futuro de la organización y el impacto que podría tener en el equipo y los fanáticos. A pesar de la incertidumbre, los Celtics han demostrado su compromiso con la construcción de un equipo competitivo al extender el contrato de Tatum y renovar el de White. Estos movimientos sugieren que la franquicia está buscando mantener a sus jugadores clave para seguir compitiendo en la liga.
La noticia de la venta de los Celtics ha causado sorpresa en el mundo del baloncesto y ha generado preguntas sobre el impacto que podría tener en el equipo y en la liga en general. Con la extensión del contrato de Tatum y la renovación de White, los Celtics parecen estar comprometidos con mantener un equipo competitivo a pesar de la posible venta de la franquicia. La situación seguirá siendo vigilada de cerca por los fanáticos y seguidores de la NBA en los próximos años.