Una pareja de activistas climáticos de la organización 'Letzte Generation' arrojó pintura naranja a un vehículo Tesla Cybertruck en un concesionario en Hamburgo. En un vídeo difundido en redes sociales, se puede ver a los activistas arrojando la pintura y sacando una pancarta en la que se lee "Blindados hacia la catástrofe". La organización explicó que el ataque al modelo de Tesla representa las políticas antisociales que han llevado a la crisis climática en las últimas décadas.

Las autoridades han abierto una investigación contra los activistas, dos varones de entre 21 y 55 años, y podrían enfrentar una multa por daños materiales. El Cybertruck, un vehículo eléctrico de más de cinco metros de largo y 3,1 toneladas de peso, estaba expuesto en el concesionario de Tesla en Hamburgo, el más grande de Alemania. Aunque el modelo atacado no está comercializado en Europa, el incidente ha generado controversia y debate sobre las acciones de los activistas climáticos.

Este no es el primer incidente en el que activistas climáticos utilizan la protesta directa para llamar la atención sobre la crisis climática. En otro caso reciente, activistas arrojaron sopa sobre el cristal de la 'Mona Lisa' en el Louvre en París. Estas acciones buscan resaltar la urgencia de la crisis climática y presionar a las autoridades y empresas para que tomen medidas concretas para combatir el cambio climático.

La organización 'Letzte Generation' ha defendido su acción, afirmando que los pocos ricos que conducen vehículos blindados hacia la catástrofe están llevando al mundo entero hacia un futuro incierto. La pintura naranja arrojada al Tesla Cybertruck simboliza la protesta contra las políticas antisociales que han contribuido al deterioro del medio ambiente y la crisis climática. A pesar de la controversia, las acciones de los activistas han generado debate y conciencia sobre la necesidad de actuar con urgencia para proteger el planeta.

El incidente en el concesionario de Tesla en Hamburgo ha provocado reacciones encontradas en la opinión pública, con algunos apoyando la protesta directa de los activistas y otros condenando la vandalización de propiedad privada. Aunque las autoridades han iniciado una investigación contra los activistas, la organización 'Letzte Generation' mantiene su postura y continúa abogando por medidas más enérgicas para abordar la crisis climática. La acción directa de los activistas climáticos busca sacudir a la sociedad y provocar cambios profundos en las políticas medioambientales y económicas actuales.

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