El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, resaltó el crecimiento económico sostenido que ha experimentado el país durante más de cincuenta años, alcanzando un PIB de más de 130 mil millones de dólares y convirtiéndose en la séptima economía más grande de América Latina y el Caribe. Destacó que la estabilidad macroeconómica ha atraído inversiones extranjeras y ha sido reconocida por agencias calificadoras como Fitch, Standard and Poor’s y Moody’s, lo que ha permitido mejorar la calificación del país y reducir el riesgo país.
Durante su participación en la Conferencia sobre Inversión en Infraestructura en América Latina y el Caribe de CAF y Financial Times, Abinader mencionó la importancia de desarrollar nuevos enfoques para facilitar el acceso al financiamiento internacional para la inversión en infraestructura. Ejemplificó la necesidad de invertir en el sector energético para continuar con la transformación en generación, transmisión y distribución de electricidad, con el objetivo de alcanzar una reserva fría para 2027 y aumentar la generación renovable en un 30% para 2030.
El mandatario destacó la importancia de la logística en el desarrollo económico del país, señalando que República Dominicana ha venido desarrollando la infraestructura física y humana para ser reconocida como un hub logístico de clase mundial. Mencionó la conectividad portuaria y aeroportuaria del país, así como la construcción de puertos turísticos y muelles pesqueros, con el objetivo de acercar las exportaciones dominicanas a la costa este de Estados Unidos. Abinader resaltó la importancia de las asociaciones público-privadas en la expansión y operación de puertos y aeropuertos.
Abinader también señaló que su gobierno está impulsando grandes proyectos de infraestructura en las zonas urbanas más importantes del país, como Santo Domingo y Santiago, a través del Sistema Integrado de Transporte que incluye monorrieles, teleféricos y la ampliación del metro de Santo Domingo. En el sector turístico, el presidente mencionó la revitalización de Puerto Plata y el desarrollo de un nuevo polo turístico en el sur del país, en Pedernales. Además, resaltó la importancia de la tecnología en el desarrollo sostenible, promoviendo la industria de semiconductores y la innovación digital.
En relación con el sector minero, Abinader expresó el compromiso del país en expandir las operaciones mineras, destacando la presencia de oro, plata, níquel y bauxita en República Dominicana. El presidente mencionó la exploración de posibilidades de tierras raras con la ayuda del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. Además, enfatizó el cumplimiento de estándares internacionales para la minería, adoptando la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas en 2016.
En su discurso, el presidente Abinader reiteró su compromiso de facilitar nuevas inversiones en infraestructura para impulsar el desarrollo sostenible y lograr un círculo virtuoso de prosperidad y crecimiento en las Américas. Destacó la importancia de la democracia, el crecimiento económico inclusivo y sostenible, y la estabilidad política para el desarrollo del país. Abogó por trabajar en conjunto para lograr estos objetivos y dejar un legado valioso a las generaciones futuras, promoviendo el apoyo a las empresas, el empleo, el crecimiento y la innovación en la República Dominicana.
