El presidente Luis Abinader marcó un momento crucial en la República Dominicana con el inicio de la conversión del puerto Duarte en Arroyo Barril-Samaná en un terminal de cruceros, un proyecto de $68 millones llevado a cabo por PDAB Port Investments, Sociedad Gestora SA, a través de un contrato de alianza público-privada, el primero de su tipo en el país. Acompañado por la Primera Dama Raquel Arbaje, Jean Luis Rodríguez de la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), Sigmund Freund de la Dirección General de Asociaciones Público-Privadas (DGAPP), Mauricio Hamui de PDAB Port Investments Sociedad Gestora, SA, y varias autoridades locales y representantes empresariales, Abinader inauguró el proyecto.
El presidente destacó la transformación del Puerto Duarte de Arroyo Barril en un moderno y funcional terminal turístico, que servirá al comercio internacional, los cruceros y el turismo en la región del Noreste. Con una anticipación de un flujo inicial de 300,000 pasajeros y un crecimiento anual proyectado del 25-30%, Abinader resaltó el éxito del modelo de alianza público-privada en impulsar el desarrollo. Jean Luis Rodríguez, director ejecutivo de APORDOM, enfatizó el proceso transparente que llevó a la selección de PDAB Port Investments, mencionando que el terminal de cruceros simboliza el progreso y beneficiará significativamente a la economía del país y al desarrollo de Samaná y sus alrededores.
Por su parte, Sigmund Freund hizo hincapié en la importancia histórica de esta alianza público-privada en consignar y transformar una infraestructura portuaria, sentando un precedente positivo para futuros proyectos. Mauricio Hamui celebró la transformación sostenible de la región, expresando el compromiso de mejorar la calidad de vida de los residentes a través de la participación del grupo ITM. El proyecto, realizado bajo la Ley 47-20, marca la primera consignación de un puerto a través de una alianza público-privada en la República Dominicana, creando más de 1,000 nuevos empleos y posicionando al país como un centro de cruceros del Caribe.
En cuanto a la infraestructura, el terminal de Samaná Arroyo Barril, con una plaza de acceso de 31,850 m², servicios gastronómicos, un parque acuático de 24,610 m² y muelles de atraque para dos barcos, promete impulsar el turismo, el comercio y las oportunidades laborales en la región. Su ubicación estratégica lo convierte en un destino turístico atractivo, facilitando visitas a sitios icónicos como Cayo Levantado y la cascada de Salto de Limón. Con 161 llegadas esperadas de cruceros desde diversas ubicaciones, el terminal está destinado a convertirse en un hub importante en la infraestructura turística del país, uniéndose a otros puertos exclusivos como Amber Cove y Bahía Taíno.