El presidente Luis Abinader declaró oficialmente el día de duelo el 1 de octubre en honor al fallecimiento de Osvaldo José Virgil Pichardo. Se ordenó al Ministerio de Defensa rendir honores militares y que la Bandera Nacional ondeara a media asta en todo el país. Osvaldo Virgil fue un destacado jugador de béisbol dominicano, siendo el primero en jugar en las Ligas Mayores de Béisbol en 1956, abriendo las puertas a otros jugadores dominicanos en esta liga tan importante a nivel mundial.

Nacido el 17 de mayo de 1932 en Montecristi, República Dominicana, Osvaldo Virgil comenzó su carrera en el béisbol profesional con el equipo Leones del Escogido en 1955. Además de jugar con equipos locales como las Águilas Cibaeñas, también tuvo la oportunidad de jugar a nivel internacional con equipos como los Detroit Tigers, Kansas City Athletics, Baltimore Orioles, Pittsbutgh Pirates y San Francisco Giants. Durante su carrera, que se extendió hasta 1970, recibió numerosas distinciones y logros.

Después de retirarse como jugador, Osvaldo Virgil continuó su carrera como preparador y entrenador, tanto en las Grandes Ligas como en equipos de ligas profesionales en República Dominicana y Venezuela. Fue reconocido por su versatilidad en el campo y por su disciplina en el deporte. A lo largo de su vida, recibió innumerables reconocimientos por su contribución al béisbol dominicano y por su legado imperecedero. Su fallecimiento el 29 de septiembre a la edad de 92 años dejó un vacío en el mundo del béisbol.

La carrera de Osvaldo Virgil dejó un legado sagrado en el béisbol dominicano y sirvió de inspiración para muchos jóvenes que soñaban con seguir sus pasos en las Ligas Mayores. Su incansable trabajo y dedicación al deporte lo convirtieron en un referente para futuras generaciones de jugadores. Su impacto en el béisbol trascendió las fronteras de la República Dominicana y lo llevó a jugar en diversos equipos internacionales, demostrando su talento y versatilidad en el campo.

El presidente Abinader, a través del decreto número 562-24, reconoció la importancia de la figura de Osvaldo Virgil en la historia del béisbol dominicano y en el ámbito deportivo en general. Su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que lo admiraron y que fueron testigos de su brillante carrera deportiva. El día de duelo oficial en su honor es un tributo merecido a la trayectoria de un gran deportista que dejó huella en el corazón de todos los dominicanos.

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