El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, expresó su deseo de normalizar las relaciones con Haití, siempre priorizando la seguridad de los dominicanos. Destacó que la crisis en Haití ha aumentado la presión migratoria hacia la República Dominicana, afectando servicios públicos como la educación y la salud. Abinader subrayó que es importante que los haitianos mejoren su seguridad interna para poder fortalecer la relación con su vecino país. En este sentido, resaltó que en los hospitales públicos dominicanos se atiende a un alto porcentaje de inmigrantes indocumentados haitianos, lo cual no es sostenible a largo plazo.

El presidente también hizo hincapié en la repercusión de la presión migratoria en el sistema escolar dominicano, donde una gran cantidad de estudiantes son de nacionalidad haitiana. Abinader mencionó la falta de empatía por parte del Gobierno haitiano durante la crisis en su país, contrastando con la solidaridad mostrada por la sociedad dominicana. En este sentido, recordó la declinación de la invitación para asistir a la juramentación de un nuevo mandato en la República Dominicana, señalando que se ofrecieron facilidades para permitir la asistencia de representantes haitianos.

El canciller dominicano, Roberto Álvarez, aclaró que las autoridades haitianas podían haber asistido al evento de juramentación, a pesar del cierre del espacio aéreo entre ambos países para vuelos comerciales. Álvarez garantizó que cualquier solicitud de vuelo por parte de Haití sería autorizada de inmediato, siempre y cuando se tratara de vuelos oficiales, humanitarios u similares. Este incidente pone de manifiesto la complejidad de las relaciones entre la República Dominicana y Haití, marcadas por la migración y la seguridad en la región.

En cuanto a la cooperación en materia de salud, se destaca el caso de un policía keniano herido durante un enfrentamiento en Haití, que fue atendido en un centro de salud dominicano y dado de alta con éxito. La vicepresidenta de la República Dominicana, Raquel Peña, aseguró que se brindaría la asistencia sanitaria necesaria a los militares de la misión de Kenia, pero únicamente en territorio dominicano. Peña resaltó la tradición de solidaridad del país al recibir a numerosas parturientas haitianas en sus clínicas y maternidades, demostrando una vez más su compromiso humanitario.

En resumen, la relación entre la República Dominicana y Haití se encuentra marcada por desafíos en materia de migración, seguridad y cooperación sanitaria. A pesar de los esfuerzos por normalizar las relaciones entre ambos países, continúan existiendo tensiones y desafíos que requieren de una atención prioritaria. La seguridad de los dominicanos es una preocupación central para el gobierno de Abinader, quien busca equilibrar la cooperación con Haití con la protección de sus ciudadanos. Es fundamental fortalecer los lazos de solidaridad y cooperación entre ambos países para afrontar los desafíos comunes y avanzar hacia una mayor estabilidad en la región.

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