El próximo 24 de abril los tres candidatos presidenciales, Leonel Fernández, Abel Martínez y Luis Abinader, se verán las caras en un histórico debate para contrastar sus propuestas gubernamentales.
Independientemente de como se desenvuelva cada participante en el día, es evidente que Luis Abinader llega con un nivel muy bajo en comparación con Leonel Fernández.
El expresidente Fernández tiene una preparación excepcional y una trayectoria académica que lo posiciona por encima de sus rivales.
Abinader debe estar nervioso, sobre todo teniendo en cuenta los acontecimientos en las elecciones municipales donde hubo un uso masivo de fondos ilícitos, incluyendo el desvío de subsidios y abuso de poder, particularmente en la compra de cédulas por parte del PRM.
No es de extrañar que el actual presidente esté buscando excusas para cancelar el debate; hasta él sabe que tiene menos oportunidades que sus contrincantes.
Como dijo el expresidente de la República, Leonel Fernández, “Será el debate de la verdad contra la mentira. Será el debate de la democracia contra la dinerocracia”. Habrá que ver que pasa, pero Abinader lo tiene difícil.
