La "Casa de Caoba" en San Cristóbal, una propiedad del dictador Rafael Leónidas Trujillo, ha generado debate sobre su conversión en museo. El presidente Abinader está a favor de esta idea para mostrar las atrocidades ocurridas durante su mandato sin honrar al tirano. Propone también un museo en la casa de Francisco Peña Gómez para mostrar la parte democrática de la historia dominicana.
Abinader destaca la importancia de que la población conozca la historia de sus líderes, como los ex presidentes Joaquín Balaguer y Juan Bosch, para comprender sus condiciones de vida. Afirmó durante una entrevista que es necesario que la gente conozca las atrocidades vividas durante el gobierno de Trujillo de 1930 a 1961. También mencionó conversaciones con la Fundación Juan Bosch para convertir la última casa del expresidente en un museo.
La Casa de Caoba, usada por Trujillo para relajarse, fue construida en 1940 y se encuentra en un área llamada "La Suiza" en San Cristóbal. Su acceso es complicado, lo que se rumora que fue uno de los motivos por el que el dictador la escogió. La casa tiene tres niveles y fue ampliada por varios ingenieros a lo largo de los años. Abinader considera que la implementación de museos dedicados a personajes políticos influyentes, como Horacio Vásquez en Tamboril, impulsa el turismo en el país.
El presidente Abinader ha mostrado interés en que la Casa de Caoba se convierta en un museo para mostrar las atrocidades de la era de Trujillo, sin glorificar al dictador. Propone también la creación de un museo en la casa de Francisco Peña Gómez para resaltar la parte democrática de la historia dominicana. Se ha manifestado a favor de que la población conozca la historia de sus líderes políticos para comprender mejor las condiciones en las que vivieron.
Abinader enfatiza la importancia de que las personas conozcan la historia de sus líderes políticos y las condiciones en las que vivieron. Propone la creación de un museo en la Casa de Caoba para mostrar las atrocidades vividas durante el régimen de Trujillo, así como en la casa de Francisco Peña Gómez para resaltar la parte democrática de la historia dominicana. También menciona conversaciones con la Fundación Juan Bosch para convertir la última casa del expresidente en un museo.
