El presidente Luis Abinader declaró que ni en su gobierno pasado ni en el actual han comprado petróleo a Venezuela. En una entrevista con la prensa, enfatizó que no han adquirido ni siquiera medio galón de petróleo desde que asumió la presidencia. Sus declaraciones surgen como respuesta a las exigencias del ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, quien reclamó el pago de una deuda pendiente por la compra de petróleo a través del programa Petrocaribe. Este intercambio de declaraciones representa el segundo enfrentamiento entre Cabello y Abinader, tras el reclamo del gobierno dominicano para que Venezuela muestre las actas electorales de las elecciones pasadas.

La semana pasada, Diosdado Cabello amenazó a República Dominicana por permitir que Estados Unidos se incautara del avión del presidente Nicolás Maduro mientras estaba en el país para mantenimiento. En su programa, Cabello advirtió a la nación con expresiones fuertes, haciendo referencia al control que Venezuela tiene sobre el petróleo. Sin embargo, Abinader respondió a estas amenazas con determinación, asegurando que aunque no tienen petróleo, la economía dominicana es más grande que la de Venezuela. Este intercambio verbal ha generado tensiones entre ambos países y ha llamado la atención sobre las relaciones bilaterales en medio de un clima político complicado en la región.

El presidente Abinader ha dejado en claro su postura respecto a las acusaciones de comprar petróleo a Venezuela, negando categóricamente haber realizado tales transacciones durante su gestión. Esta afirmación se enmarca en un contexto de controversias y tensiones políticas entre ambos países, lo que ha llevado a declaraciones desafiantes y amenazantes por parte de las autoridades venezolanas hacia República Dominicana. A pesar de las confrontaciones verbales, Abinader ha mantenido una postura firme y ha respondido a las provocaciones con determinación y pragmatismo.

El enfrentamiento entre Abinader y Cabello ha generado preocupación sobre el impacto que podría tener en las relaciones diplomáticas entre República Dominicana y Venezuela. Las amenazas y acusaciones públicas entre ambos líderes políticos representan un obstáculo en la búsqueda de una solución pacífica y dialogada a las diferencias existentes. A medida que la tensión aumenta, es crucial que ambas partes busquen canales de comunicación efectivos para resolver sus disputas y evitar un deterioro en las relaciones bilaterales.

La controversia en torno a la supuesta compra de petróleo a Venezuela por parte de República Dominicana refleja las complejas dinámicas políticas y económicas en la región. La dependencia de Venezuela en el petróleo como recurso estratégico y las tensiones geopolíticas en América Latina contribuyen a un escenario volátil y propenso a conflictos. En este contexto, es fundamental que los líderes políticos actúen con responsabilidad y busquen soluciones diplomáticas que fomenten la estabilidad y el diálogo en la región.

A pesar de las provocaciones y amenazas, el presidente Abinader ha mantenido una postura serena y ha respondido a las acusaciones de manera firme y segura. Su compromiso con la transparencia y la legalidad en las relaciones internacionales es fundamental para preservar la integridad de su gobierno y para promover la estabilidad en la región. En medio de un clima político tenso y desafiante, la capacidad de Abinader para gestionar las tensiones y mantener la calma es crucial para sentar las bases de una cooperación constructiva entre República Dominicana y Venezuela.

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